Kabul, 2 nov (Prensa Latina) Los servicios sanitarios del hospital afgano-japonés, el único activo para el tratamiento de pacientes con la Covid-19 en el país centroasiático, están disminuyendo mientras se acerca el invierno, informaron hoy.
Los funcionarios del hospital afirmaron al canal de noticias TOLO news la probabilidad de que el número de personas infectadas por la pandemia aumente y que la instalación de salud carezca de suficientes equipos y medicamentos para prestar servicios.
Según los funcionarios, si el hospital no consigue los suministros necesarios, se enfrentará a graves problemas en el invierno.
Miranai Baratzai, jefe del departamento de urgencias, apuntó que afrontan además la escasez de combustible para las máquinas de oxígeno.
Según los responsables del hospital, los empleados del mismo llevan meses sin recibir sus salarios.
Mientras, varios familiares de los enfermos del hospital dijeron que tienen que comprar medicamentos en farmacias privadas, pues el hospital carece de ellos. También indicaron que el precio de las medicinas sube.
A pesar de la preocupación por el deterioro de la situación del sistema sanitario del país, hasta ahora la comunidad internacional y las organizaciones sanitarias internacionales no tomaron ninguna medida práctica significativa para resolver los problemas.
Desde el ascenso al poder del movimiento Talibán, Afganistán está inmerso en una crisis humanitaria y necesita ayuda internacional urgente.
Los insurgentes conquistaron el país a mediados de agosto último, mientras Estados Unidos y la OTAN sacaron sus tropas tras 20 años de ocupación y billones de dólares en gastos de guerra, además de miles de civiles afganos muertos.
Afganistán está actualmente más pobre que hace dos décadas, con cinco millones de desplazados internos y más de 22 millones de habitantes amenazados por la hambruna.