La ropa de segunda mano occidental, un problema medioambiental en Ghana
Ghana recibe anualmente más de 152.600 toneladas de ropa de segunda mano, según datos de Greenpeace, lo que se ha convertido en un grave problema medioambiental, según lo explica el gerente de The Or Foundation, Sammy Oteng.
El gerente de The Or Foundation, organización sin ánimo de lucro afincada en Ghana que promueve cambios en la industria textil a través de una economía circular guiada por la justicia, explica que este problema no está sólo vinculado con el volumen de ropa de seguna mano que reciben si no, también, sobre la calidad de la misma y el consumismo que potencia esta práctica comercial.
La realidad local
Debido a los lavados verdes de la industria y su falta de transparencia, Oteng comparte en conversación con EFEverde.com que “el problema es la enorme cantidad de prendas de baja calidad que están llegando”.
“Hoy, la mayoría de las prendas que llegan son de baja calidad, y eso afecta al mercado local. Incluso si se vende esta ropa, no es duradera y disminuye su valor aquí. Como resultado, las personas terminan comprando mucho y barato, lo que fomenta el consumismo y la moda rápida”, explica.
Oteng defiende que la industria no expone de manera transparente la situación que estas exportaciones causan en Ghana: “estoy en el mercado todos los días interactuando con minoristas que venden en Accra (capital de Ghana) la ropa importada desde Europa y con las personas que trabajan en el sector y veo claramente el problema que existe”.
“He visto con mis propios ojos la cantidad de textiles de baja calidad en las playas y vertederos de Accra, no se reconoce el verdadero impacto ambiental que están causando. En lugares como Accra, la situación afecta a quienes viven en esas áreas. Los actores implicados deberían abrir el diálogo y reconocer la realidad”, reivindica.
Además, destaca que si se quiere abordar la situación se debe incluir representación ghanesa en el debate, “escuchar a quienes están en el terreno y ven la situación de primera mano. Son ellos quienes suelen tener las soluciones más efectivas”.
The Or Foundation
Desde The Or coordinan limpiezas en las costas de Accra e investigan el impacto de estos residuos en el medio ambiente y en la salud. Los microplásticos de las prendas de ropa que se hallan en las playas contaminan la tierra, el agua, el aire y la cadena trófica de los seres vivos, incluso la leche materna.
Oteng subraya la necesaria transparencia y colaboración, si no “seguiremos en el mismo ciclo de consumismo”. A su vez, reclaman apoyo hacia las personas que ya están trabajando en soluciones de reciclaje local.
“Es fácil ver una imagen en televisión y sentir pena, pero luego te olvidas y vuelves a tu vida normal. Aquí somos nosotros quienes sufrimos las consecuencias directas”, concluye.
EFE VERDE