Postponen para 2025 un tratado vinculante sobre plásticos en cumbre de Busan

La quinta ronda de negociaciones sobre contaminación por plásticos en Busan termina sin acuerdo, postergando la búsqueda de un tratado vinculante hasta 2025. Más de 3.300 delegados no lograron consenso debido a diferencias en la limitación de producción de plásticos.

Desde el pasado 25 de noviembre más de 3.300 delegados, incluyendo funcionarios de 170 países, científicos y representantes de empresas, y observadores de unas 440 organizaciones se habían reunido en la localidad portuaria (situada 350 kilómetros al sureste de Seúl) para tratar de acordar un tratado.

Finalmente, las diferencias, especialmente entre dos grandes grupos de países a cuenta de la limitación en la producción de plástico, han impedido alcanzar un acuerdo sobre un texto final.

La INC-5 ha concluido en cambio con la aprobación de un «texto del presidente» -consensuado por el presidente del INC, el ecuatoriano Luis Vayas- que servirá de punto de partida para una nueva ronda de negociaciones en 2025, cuyo lugar y fecha quedan pendientes de anunciarse, informó hoy en un comunicado el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

“Nuestro mandato siempre ha sido ambicioso, pero la ambición tarda en materializarse. Contamos con muchos de los elementos que necesitamos y Busan nos ha situado firmemente en el camino del éxito. Hago un llamamiento a todas las delegaciones para que sigan abriendo caminos, construyendo puentes y dialogando”, explicó en el comunicado Vayas.

“El compromiso mundial de poner fin a la contaminación por plásticos es claro e innegable. Aquí en Busan, las conversaciones nos han acercado a acordar un tratado global jurídicamente vinculante que protegerá nuestra salud, nuestro medio ambiente y nuestro futuro de la avalancha de contaminación por plásticos”, afirmó por su parte la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.

Andersen consideró que ha habido avances considerables en INC-5 y que «a través de las conversaciones de Busan, los negociadores han alcanzado un mayor grado de convergencia sobre la estructura y los elementos del texto del tratado, así como una mejor comprensión de las posiciones de los países y los desafíos compartidos».

«Pero está claro que persisten divergencias en áreas críticas y se necesita más tiempo para abordarlas”, añadió.

El principal punto de desencuentro lo han protagonizado una coalición que integran casi 70 países, incluidos ocho de Latinoamérica o todos los de la Unión Europea (UE), y el grupo que encabeza Arabia Saudí y que integra también a Rusia, Irán, Baréin, China y Cuba.

El primero aboga por limitar la producción de polímeros primarios de plástico, procedentes del crudo y que se usan para fabricar casi el 100 % de los plásticos de un solo uso, y el segundo por centrarse solo en la gestión de residuos y su reciclaje de cara a no dañar su industria petrolera.

Aunque la convocatoria de otra ronda de negociación abre la puerta a cierto optimismo, muchas organizaciones medioambientales han criticado que los borradores presentados en INC-5 carecían de la suficiente ambición.

Decepción conservacionista

WWF, por ejemplo, subrayó que no contenían disposiciones específicas, como prohibiciones globales sobre la producción de determinados productos plásticos de alto riesgo o el uso de algunas sustancias químicas consideradas nocivas, medidas apoyadas por la llamada coalición ambiciosa de países.

“Es desalentador alejarse de INC-5 sin un tratado significativo. Permitir que una minoría de actores obstruyera el progreso a lo largo de la semana, como era de esperar, conllevo en la ruptura de la promesa hecha al comienzo de estas conversaciones. Cuando los Estados miembros acordaron por unanimidad entregar un tratado que el planeta necesita para 2024, el mundo les creyó. Ahora bien, el precio de la inacción es mucho mayor que el tiempo perdido, pone en juego tanto la salud del planeta como la salud humana y nos presenta un escenario en el que la determinación podría disminuir con el tiempo”, ha señalado Erin Simon, vicepresidenta y jefa de Residuos Plásticos y Negocios de WWF.

Por su parte Eirik Lindebjerg, líder de Política Global de Plásticos de WWF, dijo: “Después de otra semana de duras y frustrantes negociaciones en Busan, la reunión se ha cerrado y los gobiernos no están más cerca de acordar una solución a la crisis del plástico. Han pasado más de 1000 días y cinco reuniones de negociación desde que los gobiernos acordaron establecer un tratado jurídicamente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos. Durante este tiempo, se han producido más de 800 millones de toneladas de plástico, de las cuales más de 30 millones de toneladas se han filtrado en nuestro océano, dañando la vida silvestre, envenenando los ecosistemas y destruyendo vidas, y esto no incluye los plásticos que terminaron en los vertederos o se han quemado”.

El INC-5 se ha celebrado tras cuatro rondas de negociaciones anteriores: el INC-1, celebrado en Punta del Este (Uruguay) en noviembre de 2022, el INC-2, convocado en París en junio de 2023, el INC-3, que tuvo lugar en Nairobi en noviembre de 2023, y el INC-4, que se organizó en Ottawa en abril de 2024. EFE asb/afcu/al

EFE VERDE

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