Riad acoge la cumbre mundial para mitigar la desertificación global
Las sequías cada vez más graves por el cambio climático se han incrementado casi un 30 % en los últimos 25 años; para mitigar el problema, la ciudad de Riad (Arabia Saudita) acoge una cumbre con un centenar de altos dirigentes del mundo bajo el amparo de la ONU para intentar mitigar la degradación del planeta.
En un año «crucial» de negociaciones medioambientales, con importantes conferencias sobre biodiversidad, cambio climático y desertificación, la decimosexta sesión de la Conferencia de las Partes (COP) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), que se celebrará en Arabia Saudita, hasta el 13 de diciembre, representará «un hito crucial», según la ONU.
Bajo el lema «Nuestra Tierra. Nuestro futuro», la COP16 acogerá a representantes de gobiernos, sociedad civil y destacados expertos para avanzar en la lucha mundial contra la degradación de la tierra, la desertificación y la sequía, promoviendo al mismo tiempo el desarrollo sostenible.
Coincidiendo con el 30 aniversario de la CNULD, será la mayor conferencia de Naciones Unidas sobre tierras hasta la fecha, y la primera COP de la CNULD celebrada en la región de Oriente Medio y Norte de África, zona que conoce de primera mano las repercusiones de la degradación de tierras, la desertificación y la sequía.
La COP16 abordará asuntos críticos, como la degradación de la tierra, la resiliencia a la sequía y la gestión sostenible de los suelos y el agua.
Entre sus objetivos está acelerar la restauración de las tierras degradadas para 2030 y años sucesivos y aumentar la resiliencia frente a la intensificación de las sequías y las tormentas de arena y polvo.
Asimismo, restaurar la salud del suelo y aumentar la producción de alimentos de forma respetuosa con la naturaleza; garantizar los derechos sobre la tierra y promover la equidad y gestión sostenible.
Además, garantizar que las tierras sigan aportando soluciones climáticas y de biodiversidad y liberar oportunidades económicas, incluidos empleos dignos y vinculados a la tierra para los jóvenes. Según datos de la ONU, hasta el 40 % de las tierras del mundo están ya degradadas, lo que afecta a la mitad de la humanidad y tiene consecuencias nefastas para nuestro clima, la biodiversidad y los medios de vida de las personas.
En el caso de mantenerse las tendencias actuales, según los expertos, será necesario restaurar 1.500 millones de hectáreas de tierra en el horizonte de 2030 para conseguir un mundo sin degradación neta de tierras.
EFE