España afronta su primer plan nacional de exploración de minerales desde los 80
La Dirección General de Minas y el Instituto Geológico Minero de España (IGME-CSIC) trabajan en el diseño del Programa de Exploración Nacional de Materias Primas Críticas, al que obliga la Unión Europea y que, en el caso de España, será la primera vez que se aborde un plan de estas características desde lo años 80.
A raíz de las crisis desatadas tras la invasión de Ucrania por Rusia y el desabastecimiento de semiconductores, la Unión Europea (UE) decidió que los estados miembros debían saber qué cantidad de minerales críticos para la transición ecológica y tecnológica atesoran en su territorio con el fin de reducir su dependencia de terceros países.
A la búsqueda de 34 materias primas
En 2024, el reglamento sobre materias primas fundamentales para el futuro de las cadenas de suministro de la UE identificó 34 materias fundamentales, de las que 17 son consideradas estratégicas (níquel, grafito, galio, magnesio, metales de titanio, tierras raras pesadas y ligeras, germanio, metales del platino, silicio metálico, litio, cobre, aluminio/bauxita, cobalto, wolframio, bismuto y boro/borato).
Para determinar estos materiales, la UE se ha basado en dos criterios: su importancia económica y los riesgos para la seguridad del suministro.
Actualmente, China controla el 100 % del suministro de tierras raras a la UE y el 71 % del de galio; Turquía, el 98 % del de boro; Chile, el 79 % del de litio, y Guinea, el 63 % del de aluminio.
Con el fin de reducir esas y otras dependencias, la UE ha fijado el objetivo a 2030 de que, al menos, el 10 % del consumo de esas materias primas fundamentales se extraiga en la UE y que el 40 % se procese aquí, así como que el 25 % proceda de reciclado y que ningún tercer país concentre más del 65 % de un suministro.
Anticiparse a futuras crisis
Lo que se busca con la obligación de hacer planes nacionales de exploración (deben estar listos antes del 24 de mayo) es «saber qué recursos tenemos por si en algún momento hay que necesidad de ellos, no significa que haya que ponerse ya a explotarlos», ha explicado a EFEverde el director de Recursos para la Transición Energética del IGME, José Francisco Mediato.
Hacen falta nuevos planes porque los últimos datan de los 70 u 80, cuando los intereses mineros eran otros: carbón, hierro, oro, etc. La transición ecológica y la tecnología necesitan de nuevos metales que entonces no se buscaban y que Europa no sabe si tiene, ni donde los tiene. «Visto lo visto, mejor adelantarse», ha aseverado.
No obstante, queda por ver el alcance del programa español, que corre el riesgo de quedarse «en nada», limitándose a ser una recopilación de datos ya existentes, o, por el contrario, puede convertirse en una verdadera acción de investigación a escala nacional con la implicación de todas las administraciones y fondossuficientes para poder hacer estudios en profundidad.
De telón de fondo, la oposición social que suele desatar cualquier proyecto o actividad minera en el territorio en el que se desarrolla.
Elevan a 44 las materias fundamentales para España
Mientras se decide el alcance, han elaborado, en colaboración con la Cámara de Comercio, un informe (Proyecto Mince) que eleva a 44 las materias primas fundamentales para la industria española tras tenerse en cuenta dos factores adicionales a los empleados por la UE: el reto demográfico (la minería como actividad que fija población) y la transición ecológica (renovables).
«Tenemos dependencia energética y de recursos de otros países y debemos encontrar la forma de atajarla porque, de lo contrario, vamos a tener un futuro complicado (…)», según Mediato, que ha subrayado que la minería de hoy no es la de hace 50 años y que Europa es mucho más proteccionista en cuanto a los recursos naturales.
El rechazo social es normal porque ha habido épocas en las que cosas no se hicieron bien. «Eso lo pagó la industria, pero en general, los proyectos actuales activos son modelos de sostenibilidad y se invierte y se busca desde la administración que así lo sean», ha asegurado.
«Nosotros solo investigamos para que la sociedad tenga suficiente conocimiento para que su decisión sea madura y teniendo en cuenta sus interés actuales y de las generaciones futuras», que defendido Mediato, tras subrayar que apostar por una transición ecológica no dependiente de emisores de CO2 «lleva un coste asociado y la sociedad debe saberlo».
¿Qué hay en España?
La complejidad y la diversidad geológica de España «hace que seamos dentro de la UE un actor bastante relevante» con una importante concentración de indicios de materias primas críticas, sobre todo en la parte oeste y sur, en la faja pirítica, y en todo el Macizo Ibérico, en la frontera con Portugal, en el corredor del estaño wolframio», según el geólogo del IGME Iván Martín.
Actualmente, España es el principal productor de estroncio de Europa y el segundo del mundo. Históricamente, este mineral se usaba para dar el color rojo al material pirotécnico, pero actualmente es un material de interés porque se usa en los imanes permanentes y los ferroimanes, explicó el experto durante un curso organizado por Enerclub.
Además, tenemos producción importante de flúor, yeso, metal de silicio, cobre (antes no considerado como crítico y del que somos segundo productor de Europa), celestina y sepiolita, entre otros.
En cuanto a las 44 materias primas identificadas como esenciales para España, han elaborado informes sobre cada una de ellas con información de su minería en el país, los proyectos actuales en marcha y zonas donde se recomienda una búsqueda más exhaustiva a futuro.
EFE VERDE