Resultados informe “Estado del Aire” 2025 de la American Lung Association
En los días calurosos en el lado oeste de Chicago, con tráfico pesado y columnas de contaminación emanando de las fábricas, sé que será un día ocupado en la clínica. Padres angustiados traen a niños que luchan por respirar, enfrentándose a un ataque de asma, y abuelos llegan porque casi colapsaron por falta de aire en la parada del autobús.
La buena noticia es que he visto menos pacientes enfrentando estos problemas respiratorios en los últimos 10 años. Las normativas implementadas por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) han reducido las emisiones de autos y camiones, disminuido la contaminación tóxica de las plantas de energía y educado a las personas sobre la calidad del aire que respiran. El trabajo del personal experto y los programas críticos de la EPA están ayudando a mejorar la calidad del aire cada día. Pero ahora, recortes masivos de personal y financiamiento amenazan este trabajo vital. Como doctora, les imploro: únanse a mí para proteger a la EPA.
Mala calidad del aire
Soy alergóloga e inmunóloga pediátrica en Chicago, y frecuentemente veo los efectos de la mala calidad del aire en los síntomas de alergia, asma y enfermedades respiratorias virales de mis pacientes. El problema es especialmente grave entre los niños, las familias y los adultos mayores que viven en comunidades cercanas a fábricas, carreteras transitadas, sitios de construcción y otras fuentes de contaminación del aire. Las temperaturas en aumento debido al cambio climático están agravando el problema.
Y no es solo en las grandes ciudades. Como miembro de la junta de la American Lung Association, me preocupa profundamente los nuevos hallazgos que revelan que casi la mitad de las personas que viven en los Estados Unidos están respirando aire no saludable, el número más alto en los últimos 10 años.
Informe “Estado del Aire”
El informe “Estado del Aire” 2025 de la American Lung Association, que refleja los datos más recientes de calidad del aire de 2021 a 2023, encontró que 156 millones de personas viven en áreas con una calificación reprobatoria en al menos una medida de contaminación del aire: ozono a nivel del suelo, también conocido como smog; o picos de contaminación por partículas, ya sea a corto plazo o durante todo el año, también conocidas como hollín.
Desafortunadamente, las comunidades hispanas en los Estados Unidos siguen siendo desproporcionadamente afectadas por el aire no saludable, según el informe. De hecho, las personas hispanas como yo y muchos de mis pacientes tienen tres veces más probabilidades de vivir en comunidades con una calificación reprobatoria en las tres medidas de contaminación.
Muertes prematuras
Además, debido a que las personas hispanas a menudo viven con una o más enfermedades crónicas, como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o diabetes, estamos en mayor riesgo de sufrir los efectos de salud del aire no saludable. Tanto el ozono como la contaminación por partículas pueden causar muertes prematuras y otros efectos graves en la salud, como ataques de asma, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, partos prematuros y deterioro cognitivo en etapas avanzadas de la vida. La contaminación por partículas también puede causar cáncer de pulmón.
Los niños son especialmente vulnerables, ya que el crecimiento y desarrollo de los pulmones de un niño comienza antes del nacimiento y continúa hasta la adultez temprana. La exposición a la contaminación del aire en el hogar, la escuela o el parque infantil—en cualquier etapa del proceso de desarrollo—puede tener un impacto inmediato y duradero en los pulmones y la salud general de un niño.
Calor extremo
El nuevo informe “Estado del Aire” también destaca el papel del calor extremo, la sequía y los incendios forestales en el empeoramiento de los niveles de contaminación del aire en gran parte de los Estados Unidos. Muchas familias hispanas viven en California, Arizona, Colorado y Nevada, donde los incendios son particularmente intensos y frecuentes.
Para muchas personas en la comunidad hispana, el impacto del aire no saludable se ve agravado por la falta de acceso a atención médica de calidad y asequible, incluyendo atención que sea respetuosa y culturalmente relevante, con proveedores que hablen y ofrezcan información en español. Factores no físicos como la pobreza, la discriminación racial/étnica y el miedo a la deportación también pueden amplificar el impacto de la contaminación en la salud.
Debido a estos factores de riesgo, es especialmente importante que sepamos cuándo el aire es dañino en nuestras comunidades y cómo protegernos a nosotros mismos y a nuestros hijos.
Muchos medios de comunicación ofrecen reportes diarios sobre la calidad del aire basados en el Índice de Calidad del Aire (AQI, por sus siglas en inglés). Cuanto más alto sea el índice AQI, mayor será el peligro por los efectos de la contaminación del aire.
Se puede encontrar la calificación codificada por colores de la calidad del aire en cada comunidad visitando el sitio web de la EPA, airnow.gov. En los días en que la contaminación del aire sea peligrosa, especialmente si usted o un miembro de la familia tiene asma, EPOC u otra condición que aumente el riesgo de sufrir los efectos nocivos del aire no saludable, la EPA recomienda precauciones, como permanecer en interiores, subir las ventanas del automóvil y evitar hacer ejercicio o jugar al aire libre.
Acceso a datos científicos confiables
Proporcionar acceso a datos científicos confiables sobre la calidad del aire es fundamental para proteger la salud pulmonar, y este es solo un ejemplo del trabajo y la misión vital de la EPA. La EPA también crea y hace cumplir normas y regulaciones de aire limpio basadas en los últimos hallazgos científicos, ayuda a los gobiernos locales a abordar la contaminación del aire y otros problemas ambientales, y realiza investigaciones.
Desafortunadamente, estos y otros programas esenciales de la EPA están en riesgo debido a los recortes propuestos en financiamiento y personal, así como a cambios en las políticas. La agencia está siendo desmantelada.
Es por eso que les pido que se unan a mí para abogar a favor de la EPA: contacten a los representantes en el Congreso y exhórtenlos a proteger al personal experto y los programas esenciales de la agencia, así como el progreso en la calidad del aire que hemos logrado en la última década.
Protejamos a nuestras familias y comunidades. Nuestra capacidad de respirar depende de ello.
EFE VERDE