Inician elecciones en Bolivia para elegir presidente, vicepresidente y congresistas
Este domingo 17 de agosto, casi ocho millones de bolivianos están llamados a las urnas para elegir a su nuevo presidente, vicepresidente y congresistas.
En la víspera de los comicios el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aseguró que todo está listo para que millones de bolivianos elijan además del presidente a 130 diputados, 36 senadores y nueve representantes supraestatales.
Bolivia llega a las elecciones en un contexto político, económico y social sumamente enrarecido. El Movimiento al Socialismo (MAS), que ha gobernado por casi dos décadas, se presenta a las elecciones debilitado por los enfrentamientos internos, en especial entre el expresidente Evo Morales y el actual mandatario Luis Arce.
Un total de ocho candidatos compiten por la presidencia del país: dos de izquierda (Andrónico Rodríguez y Eduardo del Castillo), y seis de la oposición de derecha y centroderecha (Samuel Doria Medina, el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, el exmilitar Manfred Reyes Villa, Rodrigo Paz Pereira, Jhonny Fernández y Pavel Aracena Vargas).
De acuerdo a lo establecido por las leyes electorales, el proceso electoral arrancará a las 07H00 hora de Bolivia en la sede del TSE, en La Paz.
Se espera que las urnas abrán a las 08H00 y se cierren a las 16H00. El tribunal electoral prevé publicar el 80 por ciento de los resultados preliminares en la noche de las elecciones.
Los resultados oficiales se entregarán dentro de los próximos siete días.
Estas serán las elecciones más observadas en la historia del país con la presencia de más de 3.500 veedores de 19 organismos nacionales e internacionales.
Para ganar las elecciones y no ir a una segunda vuelta, los candidatos necesitan una mayoría absoluta o el 40 por ciento de los votos con una ventaja de 10 puntos sobre el aspirante llegado segundo.
En el caso contrario, se celebrará una segunda vuelta entre los dos candidatos llegados en primero y segundo lugar.
A horas del inicio del proceso comicial, el Gobierno boliviano rechazó las acusaciones lanzadas por la Alianza Unidad, del candidato derechista Samuel Doria Medina, que denunció la supuesta existencia de un “plandigitado” para vincular a su partido con un fraude electoral.
Por medio de un comunicado del Ejecutivo calificó de “irresponsables” tales afirmaciones y exhortó a todas las fuerzas políticas a participar en las elecciones a actuar con “total y absoluta responsabilidad” en el contexto del proceso democrático.
“Lo que explica esa posición de Alianza Unidad es la guerra sucia entre los partidos de la derecha. El Gobierno Nacional no está vinculado con la misma”, sostiene la nota, en alusión a los cruces de acusaciones entre candidaturas opositoras.
Además enfatizó que no es “sano para la democracia ni para el país poner en tela de juicio un proceso cuyo órgano rector, el TSE, ha demostrado total transparencia y compromiso al cumplir el cronograma originalmente dispuesto.
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