Estatua de Atabey en Sosúa abre debate cultural y ambiental

La estatua submarina de Atabey, madre del agua en la cosmovisión taína, está en el centro de una batalla en Sosúa. El Concejo de Regidores aprobó retirarla tras propuestas religiosas, pero Medio Ambiente sale al frente: “No tienen facultad para hacerlo”.

El viceministro José Ramón Reyes recordó en una reciente entrevista que solo la Ley 64-00 otorga a Medio Ambiente la autoridad sobre estructuras marinas. “La estatua trae beneficios ambientales y turísticos”, dijo, asegurando que fue instalada con estudios que avalaron su impacto positivo.

Polémica cultural y social con la estatua de Atabey

La figura, instalada en 2023, ha creado un ecosistema marino y atraído el turismo de buceo. Pero en redes sociales la discusión arde: algunos defienden su valor ecológico y cultural, mientras otros la llaman “objeto extraño que atrae males” al municipio.

La disputa entre religión, turismo y conservación convierte a Atabey en mucho más que una estatua: ahora es un símbolo del choque entre visiones de desarrollo en la costa norte.

¿Por qué Atabey es clave para la conservación marina en RD?

La escultura de Atabey, inspirada en la deidad taína de la Madre del Agua, ha trascendido como pieza artística y estructura viva para la regeneración marina. La pieza se instaló como parte de un proyecto de restauración de arrecifes en la bahía de Sosúa, con todos los permisos ambientales y forma parte de una concesión a la Fundación Ecológica Maguá, avalada por el Estado.

El equipo que en 2023 trabajó en el asentamiento marino de la estatua de Atabey
El equipo que en 2023 trabajó en el asentamiento marino de la estatua de Atabey

Esta organización, y aliados como Global Coralition, explican la importancia ambiental de la estatua. Advierten que retirar la estatua dañaría los arrecifes de la zona y amenazaría viveros de coral, entre ellos el Banco Nacional Pilar, que alberga los últimos ejemplares de una especie extinta funcionalmente en el país. Asimismo, afectaría el ecoturismo que atrae a miles de visitantes locales e internacionales.

El banco se coincibió como un refugio genético para garantizar la supervivencia de corales amenazados. Su objetivo es facilitar la reproducción, recuperación y monitoreo científico de especies clave para los ecosistemas marinos. Asimismo, representa un atractivo para el turismo ecológico y de buceo en Sosúa. La experiencia de observar directamente viveros de coral vivos ha despertado interés en investigadores, estudiantes y visitantes internacionales.

La Fundación advierte que cualquier alteración en el área -como la remoción de estructuras cercanas- podría causar daños irreversibles al banco genético.
CDN

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.