Transportistas del kilómetro 9 afectados por retrasos en obras
Los conductores del kilómetro 9 de la autopista Duarte se sienten perjudicados por los trabajos viales que se realizan en la zona, ya que paralizan el tránsito y complican la afluencia de pasajeros.
Durante el reciente asfaltado de las vías, los conductores denunciaron verse afectados por la movilización de sus rutas y la obstrucción causada por maquinarias en la calle, situación que los obligó a reubicarse provisionalmente o a buscar nuevos espacios fijos.
“El pasajero se pone loco con ese desastre porque no sabían cuál era su parada, y teníamos que estar llamándolos. Fue un poco fuerte, y más que algunas rutas tuvieron que movilizarse a otro lugar”, explicó Manuel, coordinador de las rutas que se dirigen a Villa Altagracia, Máximo Gómez y Kilómetro 9.
Además, explicó que los colaboradores de la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra), dirigida por Antonio Marte, firmaron un acuerdo que contemplaba una compensación debido a sus años de servicio y el pago constante de sus impuestos.
“Nos sentimos engañados porque nos pusieron a firmar un documento con la empresa de Antonio Marte, alegando que, por los años que tenemos aquí y por pagar siempre nuestros impuestos, nos darían una recompensa a cada chofer. Sin embargo, a algunos les dieron y a nosotros nada”, agregó, señalando que este impuesto de RD$ 15,000 iba dirigido a Conatra.
De igual manera, Eduardo, otro conductor que sí tiene un lugar de reubicación asignado, afirmó verse afectado por las construcciones en el área, asegurando que la empresa constructora coloca las maquinarias en el espacio donde están establecidas las rutas de carros.
“El tránsito no puede fluir y la gente, al no saber dónde están las paradas, prefiere evitar salir ante la incomodidad”, comentó.
Los conductores han expresado en varias ocasiones su deseo de realizar un movimiento para que se agilice el proceso del acuerdo, pero han decidido esperar pacientemente por un acercamiento de las autoridades.
“Nosotros nos afectamos cada vez que detienen algo en la calle. Saben que las construcciones reducirán nuestros ingresos y que de esto mantenemos a nuestras familias, pero eso parece no importarles”, agregó.
La incertidumbre sobre su futuro en la zona persiste. Aunque han buscado el diálogo con las autoridades, los transportistas aún no han obtenido una respuesta definitiva y, debido a esto, no se han movido permanentemente del lugar donde operan actualmente, ya que llevan varios años fijos en esa parada.