Milei formaliza privatización de empresa nuclear Nucleoeléctrica
El Gobierno de Javier Milei formalizó el inicio de la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), la empresa estatal que opera los reactores nucleares del país, en el marco de su plan de desmantelamiento del Estado. La medida, oficializada por el Ministerio de Economía, contempla la venta del 44 por ciento del paquete accionario a través de una licitación pública internacional, aunque el Estado mantendrá la mayoría accionaria y el control estratégico.
La decisión política se fundamenta en el artículo 8° de la ley 27.742, que en su momento declaró a NASA “sujeta a privatización” bajo los términos de la ley 23.696. Este esquema de desinversión, si bien habilita la participación de capital privado, impone una condición fundamental: el Estado argentino debe retener el 51 por ciento de las acciones y el voto afirmativo en asuntos considerados clave, tales como la ampliación de la capacidad instalada o la construcción de nuevas centrales nucleares.
La medida, que lleva la firma del ministro de Economía, Luis Caputo, se convierte en un paso más en la reconfiguración del sector energético y en la estrategia de la Administración de Javier Milei de reducir la intervención estatal en empresas públicas. La búsqueda de inversores privados en un sector sensible y estratégico como el nuclear genera amplio debate en el país, especialmente entre los sectores que defienden la soberanía tecnológica y energética nacional.
El proceso de venta del 44 por ciento de NASA estará a cargo de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Agencia de Transformación de Empresas Públicas”, dependiente del Ministerio de Economía. La normativa establece que dicho proceso de licitación, que será nacional e internacional, deberá concretarse en un plazo máximo de 12 meses, imprimiendo un sentido de urgencia a la transferencia de activos y capital de la empresa nuclear.
Como parte del esquema de transferencia, se creará un Programa de Propiedad Participadaque asignará el 5 por ciento del capital accionario a los trabajadores de la empresa. Este programa será coordinado por la Dirección Nacional de Normalización Patrimonial, junto con la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, buscando mitigar, en parte, el impacto de la privatización en la planta laboral.
El proceso técnico de la venta exige una exhaustiva preparación. La Secretaría de Energía será la responsable de la elaboración del inventario de bienes y de toda la documentación técnica, societaria y contractual.
Asimismo, la valuación de las acciones de NASA deberá ser realizada por una entidad bancaria pública, o en su defecto, por organismos internacionales o privados que no tengan participación en el proceso de compra para asegurar la transparencia.
La normativa publicada instruye la revisión del estatuto social de la compañía para adecuarlo a la inminente incorporación de capital privado. Aunque el Gobierno busca avanzar en la habilitación de la participación de inversores, insiste en la preservación de la conducción estatal sobre las cuestiones estratégicas del programa nuclear, un punto de fricción constante en el debate sobre el plan neoliberal en la nación suramericana.
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