Hong Kong podría actuar como catalizador de una nueva guerra fría entre EEUU y China
PEKÍN (Sputnik) — Hong Kong podría actuar como catalizador de una nueva guerra fría entre EEUU y China si Pekín adopta contramedidas en respuesta al proceder de Washington, señaló el director del centro de estudio de problemas de la región Asia-Pacífico de la Universidad china de Lingnan, profesor Zhang Baohui.
«Si en las relaciones entre Pekín y Washington rige el principio ‘acción-reacción’ aplicado a Hong Kong, será muy difícil evitar una nueva guerra fría, la que afectaría tanto las relaciones bilaterales como las internacionales en su conjunto», dijo a Sputnik.
Las relaciones entre EEUU y China volvieron a agravarse últimamente a causa del proyecto de ley sobre la protección de la seguridad nacional de Hong Kong, que está redactando el Parlamento de China y que, a juicio de Washington, está dirigido a liquidar la alta autonomía de Hong Kong.
El presidente de EEUU, Donald Trump, amenazó con aplicar sanciones y retirar el estatus especial de Hong Kong. Pekín a su vez rechazó cualquier crítica y declaró que Hong Kong es asunto interno de China.
EEUU ya había amenazado a retirarle a Hong Kong su estatus de socio comercial privilegiado durante las masivas protestas que tuvieron lugar en la autonomía en verano y otoño de 2019. Trump advirtió entonces a China contra el uso de la violencia, señalando que eso podría afectar las negociaciones comerciales entre Washington y Pekín.El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, al intervenir en la rueda de prensa anual declaró que unas fuerzas políticas estadounidenses intentan empujar a EEUU y China a una nueva guerra fría y lo calificó como un «proceder peligroso» que pone en peligro la estabilidad internacional.
China en más de una ocasión acusó a EEUU de estar detrás de las protestas en Hong Kong, precisamente las manifestaciones antigubernamentales del año pasado sirvieron de motivo para elaborar el proyecto de ley sobre la seguridad nacional de Hong Kong, que apunta contra la actividad separatista, los atentados y la injerencia foránea en los asuntos de Hong Kong.
En cuanto al impacto económico que tendría la decisión de EEUU de anular las franquicias concedidas a Hong Kong e incluso imponerle sanciones, Zhang Baohui confesó que de momento no existe opinión unánime al respecto.
«Algunos dicen que tal decisión provocaría un efecto destructor en la economía de Hong Kong y de China, mientras otros sostienen que sería un impacto limitado», dijo.El instituto estadounidense de estudios estratégicos Heritage Foundation durante 25 años calificaba a Hong Kong como la más libre economía del mundo, esta región autónoma china hasta la fecha actúa como uno de los centros financieros mundiales.
El secretario de finanzas del Gobierno de Hong Kong, Paul Chan, al comentar probables sanciones estadounidenses, dijo que tal medida haría daño no solo a Hong Kong sino también a las compañías de EEUU que tienen sustanciales intereses financieros en la autonomía.
El Congreso de EEUU aprobó en 1992 una ley que regula las relaciones con Hong Kong y le concede sustanciales franquicias comerciales y aduaneras, de las que no goza el resto de China. Su vigencia depende del grado de la autonomía de esta región con respecto al Gobierno central de China, definida en el principio «un país, dos sistemas». El Departamento de Estado de EEUU anualmente presenta al Congreso un informe sobre la situación en Hong Kong, en que da recomendaciones de mantener el estatus especial o retirarlo.