Washington, 11 feb (Prensa Latina) Nueva York espera despedir hoy a tres mil trabajadores por oponerse al mandato de vacunación contra la Covid-19, mientras otros territorios estadounidenses pusieron fin al uso de mascarillas y otras restricciones.
Según la oficina del alcalde, la cifra representa menos del uno por ciento de la fuerza laboral de la ciudad, pero es posiblemente la mayor reducción de empleados del país vinculada a un mandato contra la enfermedad causada por el SARS-CoV-2.
El mandato de vacunación de los trabajadores municipales es una de las medidas locales más estrictas impuestas para frenar la pandemia.
Exige que los empleados de primera línea de lucha contra la enfermedad, así como los agentes de policía, los bomberos y los profesores, reciban al menos una dosis de la vacuna, algo a lo que se oponen miles de personas.
Alrededor del 95 por ciento de los 370 mil trabajadores de la ciudad recibieron al menos una inyección, lo que supone un aumento con respecto al 84 por ciento que se anunció por primera vez en octubre.
Según autoridades de salud, más de 38 mil empleados de la llamada gran manzana recibieron al menos una dosis desde octubre, pero 12 mil continúan sin vacunarse.
De ellos, unos tres mil estaban de baja sin sueldo desde finales de enero y podrían ser los primeros en ser despedidos.
«Necesitamos que todos se inmunicen, no queremos despedir a nadie», dijo el alcalde Eric Adams en una entrevista la semana pasada.
Otras ciudades como Boston y Chicago también se movilizaron para exigir la vacunación a sus empleados, y se enfrentaron a un serio rechazo por parte de los sindicatos y los trabajadores.
Expertos del sector de salud afirman que los mandatos son eficaces para convencer a más personas de que se inmunicen, lo que es esencial para contener la propagación del virus.