Adén, Yemen, 13 mar (Prensa Latina) La violencia continuó en aumento este año en Yemen debido a la guerra, una situación que afecta en primer lugar a los civiles, y en especial a los niños, denunció hoy Unicef.
“Desde que el conflicto se intensificó en Yemen hace casi siete años, la ONU verificó que más de 10 mil menores resultaron muertos o heridos, aunque el número real es probablemente mucho mayor”, resaltó.
Ante esa situación, el organismo llamó a todas las partes de la guerra a proteger los civiles, de forma especial a ese sector de la población.
El Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR) afirmó ayer que más de 20 millones de yemenitas, de una población de 30,5 millones carecen de acceso a atención médica básica y 16,2 millones están amenazados por la falta de alimentos.
Apenas el 51 por ciento de los centros de salud están en servicio tras casi ocho años de guerra, lo cual convierte en un lujo la atención médica, lamentó esa institución.
El CICR resaltó que más de un millón de minas terrestres y artefactos explosivos sin detonar están plantados a lo largo y ancho del país, lo cual provoca muertes y herida a diario.
La guerra comenzó en 2014, cuando los rebeldes se levantaron en armas y ocuparon grandes extensiones del país, incluida su capital, Saná.
Al año siguiente una coalición árabe, encabeza por Arabia Saudita, intervino en el conflicto en respaldo del presidente Abd Rabbu Mansour Hadi.
Según la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, dos tercios de la población, unos 20 millones de personas, dependen de la asistencia humanitaria y el 80 por ciento vive por debajo del umbral de pobreza.