La recesión en EEUU: ¿Una guerra semántica o una peligrosa realidad?
FORBES. Estados Unidos ha entrado en el oscuro territorio que los economistas definen como recesión -cuando el PIB se contrae dos trimestres seguidos-, pero el Gobierno de Joe Biden insiste en rechazar esa idea, se aferra a otros datos como el empleo y arguye que ésta es solo una guerra semántica.
La contracción del 0,2 % del producto Interior Bruto en el segundo trimestre conocida esta mañana disparó todas las alarmas pero el Gobierno se apresuró a contrarrestar el dato con su discurso optimista, aunque expertos consultados por Efe si temen que pueda haber un escenario de recesión que se consolide a final de año.
“Creo que deberíamos evitar una batalla semántica”, apuntó esta tarde la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, en una rueda de prensa en la que hizo una valoración de los datos del PIB conocidos esta mañana.
Y es que aunque el país estaría en una recesión técnica según la economía tradicional al encadenarse dos trimestres de caídas, para la Casa Blanca, la Reserva Federal y muchos analistas la definición de recesión no se ajusta -por el momento- con la realidad actual que Estados Unidos vive.
“Cuando miras a la economía, la creación de empleo continúa y las finanzas de los hogares se mantienen sólidas”, apuntó Yellen, quien recordó que en el país quien etiqueta a un periodo como recesión es la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas (NBER), y aún no lo ha hecho.
Este organismo apunta en su web que la definición de recesión “implica una disminución significativa en la actividad económica que se extiende por toda la economía y dura más de unos pocos meses” y aborda tres criterios, “la profundidad, la difusión y la duración” de esa caída económica.
En una encuesta publicada hace unos días la CNN reflejó una visión algo distinta, pues descubrió que el 64 % de los estadounidenses sienten que la economía está actualmente en una recesión, un porcentaje mayor incluso que el de quienes opinaron lo mismo antes de las recesiones de 2001 (44 %) y de 2007 (46 %).