Mina de cobre en Panamá: los ambientalistas denuncian un contrato ‘leonino’ para el Estado
RFI. En Panamá, la firma de un contratominero entre el estado y una filial de una empresa canadiense para ampliaruna mina a cielo abierto desató protestas inéditas. Varios sectores se han movilizados en las últimas semanas para exigir la cancelación de este mega contrato que permitiría ampliar la explotación del cobre en un corredor biológico de alto valor, según las organizaciones ambientalistas.
Al unísono durante las últimas semanas, sindicatos, organizaciones indígenas y ambientalistas panameños exigen la anulación de la ley 406, promulgada el 20 de octubre por el presidente panameño Laurentino Cortizo.
El texto legislativo contiene un contratominero que otorga a Minería Panamá, filial de la canadiense First Quantum una concesión de 20 años prorrogables para extraer cobre en medio de un bosque tropical protegido.
Para defender el contrato, el gobiernoindica que supondrá aportes mínimos de 375 millones de dólares al año para las arcas del Estado, es diez veces más que lo que planteaba el contrato inicial firmado en 1997. La mina por su parte reporta inversiones equivalentes al 4 % del PIB nacional, la exportación anual de 300,000 toneladas de cobre y dice generar 40,000 empleos. Sin embargo, el contrato minero fue declarado inconstitucional en 2017 por incumplir con las normas de licitación. Y el nuevo contrato tampoco satisface a varios sectores de la sociedad civil.
Desde el Centro de Incidencia Ambiental (CIAM), ONG ambientalista que introdujo en 2009 la demanda de inconstitucionalidad que llevó a la anulación del contrato en 2017, Lilian Guevara denuncia un contrato«leonino» que se firmó originalmente sin licitación pública.
«El contrato es leonino porque pone en posición de desventaja al Estado con respecto a la concesionaria. Le da la facultad de producir energía y de vendérnosla, igualmente para la generación y venta de agua», detalla Guevara, entrevistada por RFI.
De ser validado por la Corte Suprema de Justicia, el nuevo contrato con la minera, filial de la canadiense First Quantum permitiría a la empresa «crear toda una serie de actividades dentro de esta concesión que nada tienen que ver con la explotación con la actividad minero. Y el código minero les permite expropiar tierras de particulares», agrega Lilian Guevara.
Los impactos nefastos de la mina de cobre son, efectivamente, una fuente de preocupación para varias organizaciones medioambientales. Una investigación del portal Bloomberg línea en marzo de 2023 reveló que la justicia panameña mantenía 6 investigacionesabiertas contra la empresa Cobre Panamá por posibles daños ecológicos. Y es que el territorio de la mina está ubicado en medio de la selva tropical centroamericana, en un corredor biológico mesoamericano cuya preservación es vital. «Lo que le toca de ese usufructo al estado panameño no puede compensar los daños causados ya que esta mina supone una gran deforestación y destrucción de fuentes hídricas», alerta la activista Lilian Guevara.