La autogobernanza de los indígenas de la Amazonia, un antídoto contra el cambio climático
EFE. Los indígenas de la Amazonia afirman que los pueblos que gobiernan sufren menos degradación y deforestación, lo que contribuye a reducir los gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático, reivindicación a la que ahora se une la ONG Manos Unidas en su nueva campaña.
La psicóloga peruana Leslie Villapolo, que trabaja en el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica, se desplazó a la ciudad de Málaga, en el sur de España, para dar a conocer el nuevo proyecto de Manos Unidas, que bajo el lema «El efecto ser humano» busca fortalecer el ejercicio y la defensa de los derechos de los pueblos indígenas.
En una entrevista con EFE, Villapolo, que trabaja actualmente en proyectos de desarrollo integral del pueblo awajún (el segundo pueblo amazónico demográficamente más numeroso de Perú), destaca la necesidad de fortalecer la gobernanza ambiental de los indígenas, ya que el cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad.
Para esta especialista, el actual modelo económico afecta al hábitat de estos pueblos, que están amenazados por la explotación sin consulta previa de los recursos naturales del subsuelo, bosques y ríos debido a las actividades petroleras, mineras o madereras.
«Es fundamental la constitución de su autogobierno y el nombramiento de sus representantes, fortalecer la gobernanza ambiental de los pueblos indígenas«, según Villapolo, quien asegura que los estudios demuestran, de manera clara, que en los lugares gobernados por pueblos indígenas la degradación y la deforestación es mucho menor.
«Tienen un estilo de vida sostenible, con un amplio conocimiento sobre animales, plantas, ríos y ecosistemas», recalca la psicóloga, y recuerda que durante la pandemia no tuvieron medicinas, pero recurrieron a las plantas medicinales para tratar la covid y luchan cada día para que su comunidad alcance su «tajimat pujut» o «buen vivir».
Recuerda Villapolo que la Amazonia abarca nueve países, genera entre el 16 y el 20 por ciento del agua dulce del planeta y que las tierras indígenas han salvaguardado 1,4 billones de toneladas de carbono.
El Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica de Perú fue fundado hace 50 años por la Iglesia Católica en la selva tropical y durante unos días Villapolo se ha desplazado a Málaga para dar a conocer el proyecto.
Manos Unidas, que este año cumple 65 años, mantiene que en la lucha contra el cambio climático hay que proteger y centrarse en los más vulnerables.
La mayor parte de los proyectos relacionados con las poblaciones indígenas que apoya esta ONG trabajan por garantizar el derecho a la alimentación, el respeto a la protección de los valores, creencias, tradiciones y modelos de producción sostenible de estas comunidades.