Agencia de la ONU advierte sobre crisis alimentaria en África
El PMA hace un llamado urgente a la comunidad internacional para evitar una catástrofe humanitaria en el continente africano, donde millones de vidas dependen de la asistencia alimentaria.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU alertó este viernes que, de no recibir financiación urgente, se verá obligado a suspender la asistencia alimentaria y nutricional en el Sahel central y Nigeria a partir de abril de 2025.
Esta medida afectaría a millones de personas, entre ellos refugiados, desplazados internos y familias vulnerables que dependen de este apoyo para sobrevivir.
En un comunicado, el PMA señaló «en abril de 2025, los déficits de financiación obligarán al PMA a suspender la asistencia alimentaria y nutricional a dos millones de personas afectadas por la crisis, incluidos refugiados sudaneses en Chad, refugiados malienses en Mauritania, desplazados internos y familias vulnerables aquejadas de inseguridad alimentaria en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria».
Margot van der Velden, directora regional del PMA para África Occidental, subrayó la gravedad de la situación: «Se espera que millones de personas se enfrenten a niveles de emergencia de hambre en el pico de la temporada de escasez, por lo que el mundo debe intensificar el apoyo para evitar que esta situación se salga de control».
Van der Velden advirtió que «la inacción tendrá graves consecuencias para la región y más allá, ya que la seguridad alimentaria es seguridad nacional».
La agencia de la ONU dio a conocer que necesita urgentemente 620 millones de dólares para garantizar en los próximos seis meses el apoyo a las personas afectadas por la crisis en el Sahel y Nigeria. Sin estos fondos, la agencia no podrá mantener sus operaciones en una región donde la inseguridad alimentaria y la desnutrición ya alcanzan niveles críticos.
Según el último análisis regional de seguridad alimentaria, publicado en diciembre de 2024, África Occidental enfrenta una grave crisis alimentaria y nutricional. Se estima que 52,7 millones de personas sufrirán hambre aguda entre junio y agosto de 2025.
Esta crisis es impulsada por una combinación de conflictos armados, desplazamientos masivos, crisis económicas y el aumento de condiciones meteorológicas extremas, como las inundaciones devastadoras que afectaron a más de seis millones de personas en 2024.
El informe, titulado “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, publicado a principios de este año por cinco agencias de la ONU (FAO, FIDA, UNICEF, PMA y OMS), reveló que casi el 29 por ciento de la población mundial padece inseguridad alimentaria moderada o grave. En África, esta cifra casi se duplica, alcanzando el 58 por ciento.
«En un planeta que produce alimentos suficientes para todos, pero sobre todo en un continente eminentemente agrícola, resulta desolador saber que una de cada cinco personas en África vive sin tener la certeza de cuándo comerá la próxima vez», destaca.
Además, el documento subraya que alrededor de 298 millones de personas en África luchan diariamente por sobrevivir. Para 2030, se prevé que la población mundial que padecerá hambre se concentrará en este continente, tanto en cifras relativas como absolutas.
TELESUR.
