Alertan que bosques africanos se convirtieron en fuente de carbono
La investigación, publicada en la revista Scientific Reports, revela que nuevos mapas de biomasa de alta resolución obtenidos por satélite indican que el cambio se observa desde 2010 y hasta 2017.
El estudio proporciona la primera evaluación continental de alta resolución de los cambios en la biomasa leñosa aérea en África durante una década.
Los autores señalaron que el ecosistema africano contribuye con un 20 por ciento de la absorción global de carbono a través de la producción primaria neta terrestre, el 40 por ciento de las emisiones mundiales de carbono por la quema de biomasa y el 20 por ciento de emisiones provenientes de la deforestación y la degradación forestal.
El carbono se elimina principalmente de la atmósfera durante la fotosíntesis, señalaron los científicos, mientras que las emisiones de carbono ocurren principalmente debido a la pérdida de cubierta forestal durante los incendios forestales, la quema agrícola y de leña y la agricultura migratoria.
La disminución del secuestro de carbono se debió principalmente a la deforestación significativa en los bosques tropicales húmedos latifoliados, principalmente en la República Democrática del Congo, Madagascar y algunos países de África occidental, y a la degradación forestal.
Los hallazgos, agregaron, son consistentes con las crecientes tasas de pérdida de bosques en África desde 2010, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los resultados aportan evidencia adicional de un cambio en el funcionamiento de los bosques, que pasaron de ser un sumidero de carbono a fuente de carbono en torno a este período, lo cual concuerda con estudios recientes de todas las regiones pantropicales, según los investigadores.
Heiko Balzter, autor principal y director del Instituto para el Futuro Ambiental de la Universidad de Leicester, afirmó que es una llamada de atención crucial para la política climática global.
Si los bosques de África ya no absorben carbono, significa que otras regiones y el mundo en su conjunto tendrán que reducir aún más las emisiones de gases de efecto invernadero para mantenerse dentro del objetivo de 2,0 grados del Acuerdo de París y evitar un cambio climático catastrófico.
Los investigadores advirtieron que las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional al Acuerdo de París deben ser más ambiciosas para compensar la pérdida continua de sumideros naturales de carbono.
Si no se toman medidas urgentes para detener la pérdida de bosques, el mundo corre el riesgo de perder uno de sus amortiguadores naturales de carbono más importantes, concluyeron.
PRENSA LATINA

