Amnistía critica esfuerzos estadounidenses de bloquear financiación tras el informe sobre «Israel»
AL MAYADEEN. Amnistía Internacional (AI) criticó las medidas adoptadas por dos congresistas republicanos para denegar a la organización de derechos humanos fondos federales tras su innovador informe en el que se califica a «Israel» de «Estado de apartheid».
Los senadores Rick Scott y Mike Braun presentaron el proyecto de ley el jueves, alegando que el grupo de derechos tenía una «agenda anti-Israel».
«Esta legislación sigue a los informes de que Amnistía Internacional, que ha recibido más de 2,5 millones de dólares en fondos federales en las últimas dos décadas, está utilizando su plataforma como Organización No Gubernamental (ONG) internacional para fomentar y difundir informes falsos y antisemitas que atacan a Israel, el aliado más fuerte de Estados Unidos en Oriente Medio», dijeron los políticos en un comunicado.
El proyecto de ley está relacionado con el histórico informe de Amnistía publicado en febrero, en el que se identificaban las prácticas, las políticas y el trato de los palestinos por parte de Israel como un sistema de apartheid. Fue el último grupo de derechos humanos en poner de relieve el trato discriminatorio de la ocupación a los palestinos.
En respuesta a la propuesta legislativa de los senadores, el grupo de derechos humanos afirmó el viernes que «no es ajeno a los ataques por su trabajo».
«Nuestras conclusiones se basan en pruebas e investigaciones sólidas, y el gobierno de Estados Unidos se ha basado en nuestras investigaciones y las ha levantado durante décadas», señaló AI.
Añadió que la medida presentada por los dos legisladores representaba «un intento de distraer y desacreditar la investigación de Amnistía en la que basamos nuestros llamamientos a la acción.»
En respuesta a la acusación de Scott y Braun de que Amnistía es «antisemita», la organización declaró que condena todo tipo de odio «en los términos más enérgicos posibles».
En otro orden de cosas, en cifras, una encuesta realizada en 2021 por el Instituto del Electorado Judío reveló que el 25% de los votantes judíos de EE.UU. estaban de acuerdo con la afirmación «Israel es un Estado de apartheid», mientras que el 28% dijo que no consideraba tal afirmación como «antisemita».
El proyecto de ley es el último de una larga serie de intentos de los legisladores estadounidenses de criminalizar cualquier intento de personas u organizaciones de criticar el comportamiento de «Israel» hacia los palestinos.
Varios estados de Estados Unidos han aprobado leyes contra el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), una iniciativa no violenta, pacífica y dirigida por palestinos que anima a personas, naciones y organizaciones a condenar las constantes violaciones del derecho internacional y de las normas de derechos humanos por parte de «Israel» mediante diversos boicots.
Las organizaciones de defensa de la libertad de expresión y de los palestinos han condenado el creciente número de propuestas anti-BDS en las legislaturas estatales, acusando a los partidarios del proyecto de ley de intentar silenciar las críticas a «Israel» a expensas de la Constitución de Estados Unidos
