HISPANTV. Netanyahu ha perdido el control de la situación de la entidad israelí y con su polémica reforma judicial está empujando a Israel hacia una guerra civil.
Así lo avisa el periodista Moshe Gorli en una nota editorial, publicado en el diario hebreo Calcalist, en la que aborda el polvorín que ha generado el extremista gabinete israelí del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que está llevado al límite a Israel.
Según el artículo, como consecuencia de la controvertida reforma judicial impulsada por Netanyahu que ha provocado protestas históricas en diferentes ciudades israelíes, la ocupada Cisjordania ya no es la única zona que se está ardiendo en llamas, sino que todos los territorios ocupados palestinos potencialmente están al borde de entrar en una “guerra civil”.
Hoy, agrega el columnista, todos los noticieros locales cubren solamente las noticias de la guerra multifacética que libra la Resistencia palestina en la Cisjordania ocupada y las protestas contra la reforma judicial que están llevando a la entidad sionista al bordo del abismo y el conflicto interno.
Las calles de las ciudades israelíes están en llamas hoy, hay elevadas cifras de manifestantes agredidos y golpeados por la brutalidad policial durante las protestas, estamos en el camino del conflicto entre nosotros y en un volcán que está a punto de entrar en erupción, avisa el autor.
Mientras parece que el gabinete de Netanyahu ha perdido el control de la situación, los indignados, que acusan la cúpula política gobernante de pisotear la supuesta democracia, siguen con el pie en el acelerador y la crisis se ahonda aún más con la amenaza de miles de reservistas y soldados de diferentes unidades del ejército con abandonar sus puestos si se aprueba la reforma.
El periodista hace referencia además al aumento de la migración inversa, un tsunami sociopolítico para el régimen israelí, y también sobre la fuga de capitales, en medio de la frágil situación interna.
El autor concluye proponiendo a los colonos israelíes que, en su opinión, Londres es el mejor lugar para emigrar, por la existencia de importantes clubes de fútbol en este país; sin embargo, cuestiona si el Reino Unido “tiene el mismo entusiasmo para recibir” a inmigrantes israelíes.
