Bosch y la función del líder

Por Indira Blanco.

El profesor Juan Emilio Bosch Gaviño es, sin duda, uno de los grandes hombres de nuestra historia, Político, historiador, ensayista y educador.  Como político fue un hombre con unos principios morales tan firmes que le impidieron aceptar y ser parte de una “Real Politik” de un determinado momento histórico.  Prefirió, en su generosidad, esperar y  formar un partido donde el continuo estudio y formación de sus miembros diera como resultado, a los que ya no lo eran, líderes políticos refinados, capaces de  confrontar ideas respetando las leyes de la  dialéctica, “no energúmenos que se imponen, mediante el terror, a todos los miembros del partido en que ese líder figura”.

Hay toda una serie de obras escritas (y entre ellas  sobre todo artículos periodísticos)   publicadas por el Partido de la Liberación Dominicana  (PLD) que tenían ese objetivo,  enseñar a todo interesado, sobre todo a los miembros del partido,  conceptos históricos como la evolución de la sociedades en general,  problemáticas de la América Latina y de Los Estados Unidos,  en fin la  historia social y económica sobre todo dominicana. Todo ello  fruto de un trabajo de estudio y  de análisis profundos  expresados en el más sencillo de los lenguajes.

Una de esas joyas escritas por el Profesor Bosch es el artículo titulado “La Función del Líder”, publicada en la revista “Política: Teoría y Acción”, publicaciones mensuales que realizaba el PLD en la época en que dicho partido era también una escuela de formación de líderes. Dicho artículo  se puede encontrar ahora en una recopilación de artículos de dicha revista llamada “33 Artículos de temas políticos”.

En dicho artículo el Profesor Bosch señala algunos de los conocimientos que debe poseer un líder para poder influir y generar cambios positivos en la sociedad.

La primera cosa es que el líder, aparte de ciertas condiciones de carácter e inteligencia, debe comprender cuál es, en ese momento, lo que Plejanov llama “La Estructura Interna” de la Sociedad en que actúa. Tener una visión del conjunto no de una en particular.  A veces el líder obedece a razones de clase, que es aquella que conoce por que a esta pertenece.  Por otro lado, señala Bosch, no se puede excluir a un dirigente o a un miembro del partido por que representa intereses de una clase (no que represente intereses personales) porque esa clase es parte de la estructura social de la nación.  Lo que debe hacer un líder es saber lidiar con todos esos intereses y buscar lo más conveniente al interés general.  El profesor Bosch citando de nuevo a Jorge Plejanov, de su obra “El papel del individuo en la historia”, indica “sabemos ahora que los individuos ejercen frecuentemente una gran influencia en el destino de la Sociedad, pero (sabemos también) que esa influencia está determinada por la estructura interna de aquella (sociedad) y por su relación con otras sociedades”, por eso es tan importante conocer bien la estructura de esa sociedad y, si es posible, en menor intensidad, la de otras con las cuales se tenga cierta relación de  interdependencia.

Un líder “debe ver más allá que los demás, abarcar con mayor amplitud  el campo de la realidad histórica.  Esto es, comprender más que los otros la situación histórica, captar el sentido de los acontecimientos, no dejarse engañar por el juego de los espejos, ver realidades, tener conciencia de cómo van madurando las necesidades de la vida social. Como lidiar con esas  necesidades sociales, y como satisfacerlas con las reales posibilidades de un determinado estado de las fuerzas productivas en ese momento histórico. Citando de nuevo a Plejanov, Bosch señala “que si yo sé en qué sentido se modifican las relaciones en virtud de determinados cambios en el proceso social y económico de la producción, sé también en qué sentido se modificará la psicología social, y por lo tanto tengo la posibilidad de influir sobre ella”.

E influyendo sobre la psicología social puedo influir sobre los acontecimientos históricos. Se puede afirmar entonces que yo puedo hacer la historia y no tengo necesidad de que la historia se haga”,  Hago la historia porque influyo en ella, y esa influencia debe ser en ventaja del objetivo. Claro, la historia demuestra que a veces esa influencia no tiene los efectos deseados ya  que las variables que pueden variar los resultados son infinitas pero, tantas veces, mientras más información y mejor sea el uso estratégico de esos conocimientos, dicha influencia puede ser efectiva.

El líder debe saber que pasa en su pueblo, saber cuáles son los mayores problemas, carencias, opiniones. “EL LIDER ES AQUEL QUE EXPRESA LO QUE EL PUEBLO PIENSA Y SIENTE PERO NO PUEDE EXPRESAR”.

Según Bosch, un líder debe buscar la armonía “la cohesión de todas las corrientes que lo forman”. Hacer que los que lo siguen y trabajan bajo su dirección no lo hagan bajo coerción, sino antes bien de manera conscientemente voluntaria.

Así como debe conocer lo que sucede dentro del país, debe conocer que está sucediendo en el mundo. “Los líderes políticos conscientes saben que una sociedad cualquiera vive en la evolución permanente; saben que aun si la Sociedad dominicana no evoluciona (cosa imposible), está en evolución perpetua el mundo que nos rodea, y esa evolución implica un cierto grado de evolución aquí”. Bosch pone el ejemplo de si hay un aumento del valor del azúcar, esto repercutirá en nuestra economía que produce caña de azúcar, si poseemos esa información, debemos buscar la forma en que podemos aprovecharlo.

En mi opinión, un dirigente debe ser siempre crítico y cuestionarse su propia gestión, tener la humildad de aceptar los errores. Y poseer el espíritu crítico que le permita discernir las corrientes pasajeras de los valores permanentes, de lo que es conveniente y de que no lo es.

Otras funciones del líder en un país pobre como el nuestro es ser generoso con los más necesitados.

Un líder debe tener una vocación de servicio hacia la comunidad, una sensibilidad, el Profesor Bosch  dice que: “de  los políticos que han llegado a la política impulsado por la vocación salen los grandes guías de los pueblos”.  Esta es la cualidad fundamental de un líder pero, como hemos visto,  no es la única.

De todo ello se desprende que un partido político, y más aun aquellos que nos gobiernan, deberían tener un equipo de “inteligencia” económica y social que conozca al dedillo nuestras necesidades, ventajas comparativas y competitivas,  la estructura de la sociedad y las  necesidades y exigencias de cada clase social, las fuerzas económicas, en fin las fortalezas y las debilidades de todo el sistema para poder influir en nuestra historia.

En este aspecto el Profesor Juan Bosch mostró cierta capacidad visionaria al entender la delicadeza y las implicaciones de gobernar un país y la necesidad de una preparación para saber y entender que sucede fuera y dentro de la nación.  En la actualidad países del primer mundo poseen lo que se denomina un servicio de “Inteligencia económica “a nivel Estatal, organismo  que busca influir en la historia de sus países mejorando la economía, creando programas económicos a corto y largo plazo fundadas en estrategias que provienen de un estudio profundo de muchos factores, internos y externos, “captando el sentido de los acontecimientos y teniendo conciencia de cómo van madurando las necesidades sociales”.  Este organismo es, sin duda, positivo, sobre todo en una época en que imperan grandes capitales cuyos intereses son el afán del lucro, lo que no es malo, pero a veces necesita límites cuando puede dañar  el interés general o la libre competencia. Vivimos en un mundo que está cambiando, con tantos desafíos, buenos y malos, y muchos hay que conocerlos para  aprovecharlos o para proteger, hasta donde sea posible, a la población de su influencia.

Sin duda, el profesor Juan Bosch fue un hombre de muchos talentos y seguramente sus enseñanzas fueron semillas que cayeron también en tierra fértil en muchos miembros del entonces Partido de la Liberación Dominicana y de los que ahora están en el Partido de La Fuerza del Pueblo.  Mientras tanto sus obras están hay y deberían ser mas promocionadas y reeditadas porque son verdaderas fuentes de conocimientos prácticos e información. Y creo que, aquellos que fueron beneficiados de esa enseñanza deberían ser los primeros a promover y ejecutar esas nuevas publicaciones, como un homenaje al gran hombre y al gran maestro.

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