ByteDance mudará a EE.UU. sede global de Tik Tok
Según precisaron, algunos detalles del plan podrían cambiar, cada accionista designará directores independientes y ByteDance seguirá con el control de Tik Tok y sus algoritmos esenciales.
Además, la corporación archivará en Estados Unidos los datos generados por la plataforma de minivideos y Oracle pondrá el servidor, para despejar cualquier preocupación de seguridad nacional.
ByteDance presentó ese plan al gobierno norteamericano, que le dio de plazo hasta este mes para materializar la venta o separación de la popular app en su mercado, o de lo contrario la vetará.
Antes confirmó que no venderá las operaciones de Tik Tok -asentada en Singapur- a ninguna corporación estadounidense y además acatará estrictamente las restricciones de China sobre la exportación de alta tecnología de inventiva propia, lo cual implica obtener un permiso del Estado.
La Casa Blanca acusa a la aplicación de recopilar y compartir datos privados con el gobierno chino, pero la firma lo niega y en agosto demandó al presidente Donald Trump y a su secretario de Comercio, Wilbur Ross, por violar sus derechos con la prohibición a operar en el país norteño.
La controversia conllevó también a la renuncia de Kevin Mayer como director ejecutivo de la red social y además pone en riesgo a 10 mil empleos en Estados Unidos.
Tik Tok y también WeChat –la versión de WhatsApp aquí- son los nuevos blancos de una ofensiva de la Casa Blanca contra el sector tecnológico de China que antes atacó a los fabricantes de teléfonos Huawei y ZTE.
Autoridades y analistas aquí consideran la maniobra una infracción a las leyes y advierten sobre los perjuicios a la confianza de compañías extranjeras con planes de incursionar en suelo estadounidense, pues siembra un precedente peligroso de violación del mercado libre y abierto.
Incluso el Ministerio chino de Relaciones Exteriores reiteró el llamado a Washington a dejar de politizar las cuestiones económico-comerciales, proporcionar un entorno justo y libre de discriminaciones donde las firmas extranjeras puedan trabajar con normalidad.
Denunció que la Casa Blanca usa vergonzosamente la seguridad nacional como pretexto, abusa del poder y demuestra su actitud hegemónica, con fines electorales.