China lanza acuerdo de libre comercio Brics en el camino hacia un cambio de liderazgo mundial mientras Putin pide una alternativa al dólar estadounidense
TELESUR. En el proyecto chino, la idea es un bloque de libre comercio entre los cinco países Brics en un intento por fortalecer los lazos económicos dentro del grupo de una década a medida que su rivalidad geopolítica se intensifica con los Estados Unidos.
Analizando económicamente, el comercio entre Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica tiene un enorme potencial de expansión, ya que hoy solo representa el 6 por ciento del comercio conjunto de los países, pero debido a que las principales economías emergentes aportan alrededor de un quinta parte del comercio mundial, dijo el viceministro de Comercio, Wang Shouwen. Estas naciones tienen una cadena industrial bien formada y enormes reservas de energía, a saber, petróleo y gas, otro aspecto es la acumulación de reservas de divisas y dinamismo en las operaciones comerciales.
«Construir un acuerdo de libre comercio es un medio muy importante para explotar este potencial comercial, que China está dispuesta a discutir con otros países Brics», dijo el miércoles en un panel en el Foro Empresarial Brics.
Frente al enorme potencial, Beijing está tratando de consolidar sus intereses comerciales mientras Washington intenta encasillar la influencia económica de China con el Marco Económico del Indo-Pacífico (IPEF), al tiempo que prohíbe las importaciones desde Xinjiang para supuestos trabajos forzados. India, aunque forma parte del grupo Brics, es miembro de IPEF y de la alianza Quad liderada por EE.UU., nada que no pueda cambiar la importancia de los Brics.
China no tiene un tratado de libre comercio con ninguno de los otros cuatro países Brics. Sus relaciones con Moscú cobraron protagonismo tras la operación rusa en Ucrania, mientras que los lazos con India siguen tensos por cuestiones fronterizas, sin embargo, no puede olvidar el poder económico y el potencial de inversión en estructura por parte de la ‘Ruta de la Seda’.
En un tema recurrente y económicamente necesario, al inicio del foro, el presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que los países están explorando la creación de una moneda de reserva internacional basada en una canasta compuesta por reales, rublos, rupias, yuan y rand, como esfuerzo por desarrollar una alternativa a los acuerdos internacionales dominados por el dólar estadounidense.
Un cambio monetario decisivo para cambiar el liderazgo mundial y desbloquear una nueva ola de desarrollo económico con diversidad de transacciones. El presidente ruso también afirmó que se ha intensificado el contacto entre las empresas rusas y los socios Brics.
Entre los nuevos movimientos de integración económica se encuentran las negociaciones que estaban en curso para abrir cadenas de tiendas indias en Rusia y aumentar la participación de automóviles, equipos y hardware chinos que ingresan al mercado ruso. También ha habido un «aumento notable» en las exportaciones de petróleo ruso a China e India.
Las negociaciones oficiales reafirman que los países Brics cooperarán en la economía y el comercio, mientras intensifican la coordinación de inversiones para aumentar la estabilidad, diversidad y resiliencia de la cadena de suministro.
Wang dijo que las cinco naciones son la columna vertebral del sistema de comercio multilateral y criticó la desvinculación. También citó que la Organización Mundial del Comercio considera que si la cadena industrial global se dividiera en dos grupos comerciales separados, el crecimiento económico a largo plazo probablemente caería en un 5 por ciento, similar al daño causado por la crisis financiera de 2008. De hecho, muchas incertidumbres, y desafíos en la recuperación económica mundial, para los países Brics… «es de nuestro interés común que trabajemos juntos para abordar estos desafíos».
La importancia de China fue registrada una vez más por el FMI. El Fondo Monetario Internacional elevó el mes pasado el peso del yuan chino en la canasta de Derechos Especiales de Giro (SDR), un activo de reserva internacional, en un movimiento que fue visto como otro paso adelante para China en el sistema financiero mundial.
Estratégicamente, los comentarios de Putin sobre la nueva moneda de reserva pueden interpretarse como un movimiento para permitir que los países Brics rompan el dominio del dólar para construir su propia esfera de influencia, sin cuestionar ningún progreso inminente. Todo está guiado por el cambio de liderazgo mundial, más diverso, pero con Rusia y China como líderes, rivalizando con la UE y EE.UU.