Comienza a operar Tren Maya entre Campeche y Cancún, en México
TELESUR. El Tren Maya, proyecto emblemático del actual gobierno mexicano y con el que aspira a impulsar el desarrollo económico del sureste del país, comienza sus operaciones el viernes con un recorrido entre Campeche y Cancún que abarca los tramos 2, 3 y 4 de los siete que totalizarán sus 1.554 kilómetros.
Tras cinco años de comenzadas las obras y antes de que su principal impulsor, el actual presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, deje su cargo en 2024, el proyecto se hace realidad este 15 de diciembre a pesar de las críticas de las que ha sido víctima por parte de ecologistas que destacaban el impacto negativo que tendría en la selva.
El trayecto general por el que circulará el Tren Maya comprende los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, donde se encontrarán una veintena de estaciones y 14 paraderos más pequeños. El tren se adentra en la selva y conecta la región conocida como Riviera Maya de gran valor turístico y natural.
Aunque en un inicio se pensó ejecutar un esquema de financiamiento a partir de la inversión mixta pública-privada, el gobierno mexicano decidió asumir todos los costos con su presupuesto, pues: “No se va a dejar deuda y también son obras públicas. El tren no va a ser de una empresa extranjera, es de una empresa pública, es del pueblo”, dijo López Obrador.
Al principio se anunció que el costo de la obra oscilaría entre los 120.000 y 150.000 millones de pesos mexicanos. No obstante, estas aproximaciones se dispararon hasta los 500.000 millones —más de 28.500 millones de dólares— incluyendo los gastos previstos para 2024, tal y como reconoció en días recientes la Secretaría de Hacienda.
El proyecto fue catalogado por el ejecutivo mexicano como “de interés público y seguridad nacional”; sobre todo, porque el Tren Maya “va a fomentar mucho el turismo y, desde luego, va a crear empleos en el sureste, que es la región más abandonada del país”, dijo el presidente López Obrador poco después de ganar las elecciones presidenciales en 2018.
Las mejorías económicas, de comunicación e infraestructura que se prevén a partir de su recorrido convierten al Tren Maya en una alternativa para el desarrollo de estas regiones otrora empobrecidas que, gracias a él, quedarán unidas a enclaves turísticos muy reconocidos internacionalmente como la Riviera Maya o Cancún.
Asimismo, el plan incluye la apertura de dos nuevas zonas arqueológicas en Quintana Roo, además de la construcción de varios museos, centros de atención a visitantes y seis hoteles en la zona. La Organización Mundial del Turismo pronosticó que el tren triplicará la llegada de turistas al sureste del país azteca.
Según estudios publicados por diversas agencias, el proyecto podría crear alrededor de un millón de nuevos empleos y sacaría de la pobreza a 1,1 millones de personas hasta el año 2030. El impacto económico en los lugares por donde pasará el tren sería el doble de lo pronosticado antes del proyecto, según estimaciones de Naciones Unidas.
Óscar David Lozano Águila, director general de la empresa del Tren Maya, considera que “Al haber una gran inversión del Estado estamos beneficiando a miles, a millones de personas. Por eso creo que este proyecto sí le va a cambiar la cara al sureste de México y que verdaderamente está proporcionando miles de empleos”.
“Esto no es una obra faraónica ni un capricho, es una necesidad que de verdad requieren y demandan las comunidades y puedo garantizar que va a ser exitoso”, subrayó.