Comunitarios denuncian continúan apagones en barrio 27 de Febrero

Llegar a casa después de una larga jornada de trabajo y encontrarse con calor y oscuridad se ha convertido en la rutina diaria de decenas de familias en la calle Respaldo 13 del barrio 27 de Febrero.

Allí, la impotencia y el cansancio se mezclan con los sonidos de los mosquitos y el sudor que corre por sus cuerpos en horas de las noches sumándose al poco descanso que pueden tener.

Periodistas del Periódico Hoy, como parte de la serie especial Hoy en tu Barrio, recorrieron las calles del sector y comprobaron de cerca una realidad que desespera a sus habitantes.

“La luz tiene algunos días que no viene y si viene no dura el día entero”, relató Ángel Augusto Sierra.

Con gran frustración, Antonio Vega, también contó como la falta de energía eléctrica le afecta seriamente no solo a él, sino a toda su familia.

“Aquí en mi casa la gente no puede dormir, los nietos se levantan llenos de sudor y yo tengo que llegar temprano al trabajo para poder descansar un poco”, precisó.

Comerciantes con el grito al cielo

No solo amas de casa y familias se ven afectados seriamente, también los comerciantes del barrio 27 de Febrero están al punto de la quiebra, debido a las constantes interrupciones eléctricas que afecta sus mercancías.

“Al que trabaja en su casa o negocio se le complica, no me está yendo nada bien”, agregó Santiago Ozuna.

“La luz se va constantemente y cuando no se va de noche, se va a las 12:00 del día y viene en la madrugada”, aseguró Altagracia Torres, quien tiene más de 5 años con su negocio.

Estos testimonios se repiten en cada persona entrevistada.

Los constantes apagones que interrumpen la vida diaria, aquí en el barrio 27 de Febrero, apagan la esperanza y encienden la frustración, de Ricardo Sedano, quien reclamó que, pese a que no cuenta con el servicio, siempre paga religiosamente su factura eléctrica.

“Antes no se pagaba la luz y no se iba ni teníamos tantos apagones, ahora uno la paga y ni la ve”, reclamó.

Entre los más afectados también se encuentran los adultos mayores y los niños, debido a que el calor le sube la presión a los más envejecientes de la casa.

Mientras que los más pequeños deben hacer sus tareas con los celulares y hasta dejar de hacerlas porque no hay donde imprimir los trabajos escolares que les asignan.

Oscuridad que genera miedo

Las calles del 27 de Febrero se quedan a oscuras al caer la noche, aumentando también la sensación de inseguridad entre los vecinos, quienes temen salir o incluso sentarse en las aceras a coger un chin de fresco por la oscuridad total.

El llamado a las autoridades

Los residentes hacen un llamado a las autoridades del sector eléctrico para que restablezcan el servicio y den una solución permanente a una problemática que mantiene al barrio en medio de tensión.
H.

 

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