Continuaron por séptimo día las protestas contra el racismo en EE.UU.
Pese a la represión policial y el toque de queda, y el mensaje de Trump sobre el uso de los militares, en al menos 40 ciudades, miles de personas continúan movilizadas exigiendo justicia por Floyd y repudiando el racismo en el país.
Las masivas movilizaciones en varios estados de Estados Unidos (EE.UU.), completaron ayer lunes siete días tras el asesinato del ciudadano afroamericano, George Floyd, a manos de un policía en la ciudad de Mineápolis, situada en el estado Minnesota.
Miles de personas han salido en varias ciudades del país para exigir justicia y el cese a acciones racistas contra los sectores minoritarios. Pese a las acciones represivas de miembros de la fuerza pública contra las jornadas de protestas, las personas continúan en las calles.
La indignación nacional por el asesinato de George Floyd, condujo a las autoridades políticas decretar el toque de queda en al menos 40 ciudades, donde figuran Miami, Detroit, Kansas, Seattle, Chicago, Portland, Philadelfia, Cleveland, entre otras, así como el despliegue de almenos 15.000 agentes de la Guardia Nacional en 15 estados.
Poco después de dar su discurso más incendiario, amenazando con sacar al ejército a las calles para retomar el orden, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cruzó a pie el parque Lafayette para llegar a la iglesia de St. Johns, un lugar religioso emblemático en Washington y posar frente al templo con una Biblia. Previo al gesto las fuerzas de seguridad desalojaron por la fuerza y con gases lacrimógenos a numerosos manifestantes que de forma pacífica permanecían instalados en las inmediaciones de la Casa Blanca,Indignación nacional
Por su parte en la ciudad de Nueva York, miles de ciudadanos se tomaron los puentes de Brooklyn y Williamsburg, con pancartas que decían «sin justicia no hay libertad», logrando paralizar el tráfico en el puente de Manhattan. Durante la jornada se reportaron más de 100 detenidos.
En la noche del domingo, una gran concentración en la Casa Blanca exigió el derecho a la vida y repudió las acciones de racismo por parte del Ejecutivo y de la fuerza pública. Ante los ataques de la policía anti-motines, las personas se defendieron lanzando piedras.
Pronunciamiento internacional
La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, lamentó lo sucedido y señaló que EE.UU. ha perdido el derecho de realizar comentarios a cualquier personas sobre los Derechos Humanos (DD.HH.)
«El papel que juega la discriminación racial arraigada y generalizada en tales muertes debe ser completamente examinado, reconocido y tratado adecuadamente», indicó Zajárova.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU), pidió a las autoridades mayor investigación no solo al caso de Floyd, sino a cualquier acto de discriminación en el país estadounidense, «el papel que juega la discriminación racial arraigada y generalizada en tales muertes debe ser completamente examinado, reconocido y tratado adecuadamente», añaden.
El portavoz de la Cancillería Iraní, Seyed Abás Musavi, repudió la represión policial y el racismo predominante por parte de las autoridades contra la población, «detengan la violencia contra su pueblo, dejen que los estadounidenses respiren», aseveró.