Denuncian un nuevo ataque contra defensores de derechos humanos en el Cauca, Colombia
Los ataques y crímenes contra los líderes sociales y defensores de derechos humanosen Colombia no cesan, una muestra de ello fue la nueva denuncia del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) sobre un ataque armado y el secuestro de dos integrantes de su Programa de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos, quienes fueron interceptados por hombres armados el 12 de septiembre en una carretera del municipio de Totoró, departamento del Cauca.
Según el comunicado emitido por la organización indígena, los defensores fueron amenazados y retenidos por hombres armados durante varias horas, tiempo en el que además les robaron el vehículo en el que se desplazaban por la vía Inzá–Popayán.
En horas de la madrugada del 13 de septiembre, los afectados lograron comunicarse para pedir auxilio. Ante la emergencia, la Guardia Indígena desplegó un operativo que permitió rescatarlos con vida y garantizar su retorno seguro.
El CRIC señaló que el hecho reviste una gravedad mayor, ya que los defensores regresaban de una misión humanitaria en Inzá, donde habían acompañado la liberación de un comunero que permaneció secuestrado durante varios días.
“Atacar a quienes realizan acciones de defensa de la vida constituye una infracción directa contra el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y refleja el riesgo extremo que enfrentan las comunidades y líderes sociales en el Cauca”, afirmó la organización en el comunicado.
El CRIC señaló que este no es el primer ataque contra sus equipos de defensa de derechos humanos y añadieron que la repetición de estos hechos, sumada a la falta de avances en las investigaciones judiciales, “consolida un escenario de impunidad que alienta nuevas violencias”.
Además calificaron lo ocurrido como una toma de rehenes a la luz del DIH, que atenta contra la vida, la dignidad de los pueblos indígenas y el derecho de las comunidades a ejercer su autonomía en medio del conflicto armado que persiste en la zona rural del departamento del Cauca.
Ante lo sucedido, la organización indígena hizo un llamado a todos los actores armados para que cesen de inmediato las agresiones contra la población civil y, en particular, contra los equipos de Derechos Humanos y la Guardia Indígena.
De igual manera, exigieron al Estado colombiano la adopción de medidas urgentes que garanticen el respeto irrestricto a la labor de las misiones humanitarias. “El país no puede normalizar la violencia contra quienes trabajan por la vida y la paz”, expresaron.
El comunicado también incluyó un llamado a la comunidad internacional para que refuerce su respaldo y vigilancia frente a la situación en el Cauca, donde los grupos armados han puesto en riesgo no solo a líderes y lideresas, sino también a comunidades enteras que reclaman garantías de seguridad.
“Cada ataque contra una misión humanitaria es un ataque contra la vida, contra la paz y contra la esperanza de un pueblo que, aun en medio de la guerra, insiste en cuidar y defender la vida”. Finaliza el texto del CRIC.
El congresista colombiano por el Pacto Histórico, Ermes Pete Vivas se hizo eco de la denuncia de la Autoridad Ancestral de Tumbarao sobre la presencia de un grupo de hombres armados en el centro de la localidad del departamento colombiano del Cauca.
“Exigimos respeto a nuestros territorios y a los grupos armados que desarmonizan recordarles que somos gobierno propio, que no estamos dispuestos a dejarnos amedrentar por el sonido de la guerra” escribió el líder indígena en su cuenta de X.
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