Desembarco de Caamaño y Censura a la Radio

 

 

 

*Por Ramón Diloné*. Cuando el domingo cuatro de febrero de 1973 se produce por Playa Caracoles, en Azua, el desembarco del Coronel de Abril, comandante Francisco Alberto Caamaño Deñó y sus ocho compañeros combatientes revolucionarios, de inmediato el gobierno represivo, abusador, asesino y criminal encabezado por el perverso de Joaquín Balaguer, decretó una fuerte censura contra las principales emisoras de la ciudad de Santo Domingo que difunden las tropelías del régimen despótico.

Al conmemorarse el cuatro de febrero de 2022 el 49 aniversario de esa acción por la libertad y la democracia del pueblo dominicano, es necesario recordar la acción represiva del gobierno dictatorial contra los medios de comunicación, en especial, contra la *»radio subversiva»*, como catalogó el régimen a las 10 emisoras cerradas por cumplir con su misión de informar a la población.

El grupo de los nueve combatientes revolucionarios liderado por Caamaño tiene por objetivo derrocar el gobierno reaccionario y antidemocrático que desde julio de 1966 padece el pueblo dominicano.

Luego del desembarco en Playa Caracoles, los combatientes se internan en las montañas de San José de Ocoa, zona donde el régimen envía, de inmediato, las tropas militares que el 16 de febrero fusilan al héroe de abril de 1965.

Además, tan pronto se produce la llegada de Caamaño, Balaguer dispone a través del director de Correos y Telecomunicaciones, coronel Leoncio García y García, el cierre de las emisoras de la ciudad de Santo Domingo que informan sobre la llegada de Caamaño al país.

Las emisoras cerradas son: Radio Cristal, La Voz del Trópico, Radio Mil, Radio ABC, Onda Musical, Radio Antillas, Radio Universal, Radio Comercial, Radio Visión y Radio El Mundo. Las tres últimas propiedades del radiodifusor José Antonio Brea Peña, ex secretario de Finanzas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y quien ocupa las funciones de secretario de Industria y Comercio.

Las 10 estaciones de radio capitaleñas son cerradas por el gobierno represivo de Balaguer, bajo el alegato de que violan las leyes 6132, de libre expresión y difusión del pensamiento, y la 118, de Telecomunicaciones, al «transmitir informaciones alarmistas, especulativas y canciones subversivas».

La acción represiva de Balaguer provoca la protesta de los propietarios de las emisoras clausuradas, situación por la que la Asociación Dominicana de Radiodifusoras (ADORA) solicita el lunes cinco de febrero de 1973 una reunión de urgencia al director de Correos y Telecomunicaciones para buscar una salida a las 10 estaciones de radio cerradas en la ciudad de Santo Domingo.

En la reunión el coronel García y García expone…»que como por la radio y la televisión las noticias llegan a todos los rincones del país, recomienda que mientras dure el período de emergencia se suspendan los programas políticos y sindicales».

El funcionario también plantea que «en lo que tiene que ver a las noticias de los movimientos y las operaciones de las tropas de las Fuerzas Armadas, así como de las informaciones que puedan poner en peligro la seguridad de las operaciones, las emisoras de radio y los canales de televisión, se ajusten de manera única a los comunicados que emitan la secretaría de Información de la Presidencia, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, porque, de lo contrario, serán sancionados conforme a la ley».

Como era de esperar, los directivos de ADORA, de inmediato, rechazan la propuesta de autocensura hecha por García y García, mientras que el periodista Víctor Melo Báez, director de Radio Mil Informando, en un espacio pagado en la prensa nacional, afirma que los directivos de ADORA fueron reunidos, no para discutir, sino para ser instruidos sobre la forma en que se permitiría continuar manteniendo sus emisoras en el aire, y lograr la reapertura de las que se encuentran cerradas».

Sin embargo, se logra la reapertura de las emisoras, y como ADORA rechaza las imposiciones de la dirección de Correos y Telecomunicaciones para coartar los derechos de sus miembros, el viernes nueve de febrero La Voz del Trópico es cerrada de nuevo», pues miembros del Ejército Nacional se presentan a sus instalaciones y se apoderan de sus cristales «porque difunde anuncios y discos con mensajes subversivos».

La publicidad que el gobierno dictatorial de Balaguer califica de subversiva, es una grabación de la empresa Mobil Gas con el tema «El Hombre Viene, anuncio que antes aparece en la prensa nacional y no es calificado de subversivo.
También debemos significar que las canciones que las autoridades califican de subversivas son: «Ese Día Llegará», de Julio Iglesias; «Domingo por la Tarde», de Nelson Ned, «Soy Rebelde»; de Jazmín Objio, «No lo Dudes y No Morirá Jamás», de los Ángeles Negros; «No Debe Tener Dos Amores», de Felo Boerh; «Por Fin Mi Amor», de Nino Bravo y «Soy como Quieres Tú», de José José.

Como se puede apreciar, sólo regímenes malvados, infames, malditos, perversos, corruptos y malignos, como fueron los de Balaguer, pueden calificar esas canciones de subversivas.

*(Esto es parte del Capítulo que trata sobre la situación de la Radio Durante los 12 Año de Balaguer (1966-1978), de nuestro libro inédito sobre Periodismo Radiofónico).*

*Favor Difundirlo.*

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