Dimite director de oficina de Alto Comisionado de la ONU en Nueva York
AL MAYADEEN. El director de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Nueva York, Craig Mokhiber, anunció la dimisión del cargo ante la incapacidad de la organización para detener la masacre de la ocupación israelí en la Franja de Gaza.
Mediante una declaración, el funcionario consideró que el concepto de genocidio ha sido a menudo objeto de abuso político.
El diplomático denunció que hogares civiles, escuelas, iglesias, mezquitas e instituciones médicas en Gaza sufren de ataques indiscriminados y miles de civiles son asesinados.
A propósito, consideró que en Cisjordania y la Jerusalén ocupada confiscan viviendas según el origen étnico, coincidiendo con masacres violentas cometidas por colonos y unidades militares israelíes.
Los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y gran parte de Europa son cómplices plenos de este horrible crímen, apuntó.
A su criterio, estos gobiernos no sólo se niegan a cumplir con sus obligaciones bajo los Convenios de Ginebra, sino trabajan para armar el ataque y brindar apoyo económico y de inteligencia, además de cobertura política y diplomática, a las atrocidades cometidas por «Tel Aviv».
Sobre los medios occidentales, Mokhiber confirmó la violación de manera flagrante del artículo 20 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y laboran para despojar a los palestinos de su humanidad y facilitar el genocidio.
Las promesas falsas y engañosas de los Acuerdos de Oslo llevaron a la organización a desviarse de su deber básico de defender el derecho internacional, los derechos humanos internacionales y la propia Carta de la ONU, manifestó.
Al respecto, señaló que el lema «solución de dos Estados» es una «broma abierta» en los pasillos de las Naciones Unidas, ya sea por su absoluta imposibilidad en la realidad o por su total falta de consideración de los derechos humanos.
En este sentido, el exdirectivo hizo referencia al valor de los manifestantes en todo el mundo contra el genocidio, a pesar de muchos verse expuestos al riesgo de ser golpeados y arrestados; ellos «son los verdaderos defensores de los derechos humanos».
