Dinamarca descubre una mutación de ómicron que impide al cuerpo destruir células infectadas
NIUS. La covid está sometida a un escrutinio casi inédito en la historia de la epidemiología, y esto provoca que se detecten nuevas variantes cada poco tiempo. Porque ya sabemos que cada vez que el virus contagia a una persona encuentra una nueva oportunidad para mutar. Y el análisis genético del coronavirus permite detectar esas mutaciones. Es lo que ocurre con una sub variante de ómicron: la BA.2 H78Y es responsable ya del 24% de los casos de covid en Dinamarca, donde la han detectado. Lo preocupante es que ha crecido un 10% en un mes, lo que podría indicar que será la nueva cepa dominante.
En este caso la mutación más relevante está en la proteína de pico ORF3A, que muchos expertos creen que induce la apoptosis en las células. La apoptosis es la muerte celular programada, es decir, la destrucción de células que hace el propio organismo, generalmente para deshacerse de las que están dañadas. Es parte de la defensa del cuerpo, ya que evita que células dañadas o contagiadas se reproduzcan. De esta forma, si el SARS-CoV-2 ha encontrado la forma de evitar la apoptosis, elimina otro obstáculo del organismo ante la infección.
Lo acaba de publicar la revista científica Journal of Medical Virology en su versión online. El descubrimiento ya ha sido revisado por pares pero aún no se ha impreso en papel ya que no ha pasado por el proceso de edición, composición tipográfica y paginación. Según publican los descubridores de la nueva subvariante, «ORF3 es la proteína necesaria para crear canales iónicos virales (viroporinas) y facilitar la liberación del virus». Las viroporinas son proteínas que modifican las membranas celulares, facilitando la liberación de virus de células infectadas. Una mutación en ella podría hacer que las personas que entran en contacto con el virus desarrollen la enfermedad más fácilmente que con otras variantes.
Según un estudio de julio de 2021 la proteína ORF3A está asociada con las capacidades evasivas inmunes de la covid. Esta nueva mutación en esa proteína posiblemente podría haber aumentado aún más las capacidades de evadir la inmunidad de ómicron. El ritmo de crecimiento de la prevalencia de esta subvariantes es lo que ha hecho saltar las alarmas de los epidemiólogos daneses, que temen que, al ser más eficaz en producir infección, ómicron BA.2 H78Y sea más grave y escape a las vacunas.