Economía y sociedad de Latinoamérica afectada por el clima

Naciones Unidas. Prensa Latina Los fenómenos meteorológicos, junto con la Covid-19, afectan la biodiversidad de América Latina y alcanzan dimensiones económico-sociales como el avance de la pobreza, el hambre y la desigualdad, afirmó hoy una agencia de la ONU.

En su informe sobre el estado del clima en América Latina y el Caribe 2021, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) puso de manifiesto las profundas repercusiones en los ecosistemas, la seguridad alimentaria y del agua, la salud humana y la pobreza.

El tiempo extremo y los impactos del cambio climático, como las sequías y precipitaciones extremas, las olas de calor terrestres y marinas y el derretimiento de los glaciares, impactan ya a la región, desde la Amazonia hasta los Andes y desde las aguas del Pacífico y el Atlántico hasta los fondos nevados de la Patagonia, argumenta el texto.

Todos esos también han estancado décadas de progreso contra la pobreza, la inseguridad alimentaria y la reducción de la desigualdad en la región, consideró Mario Cimoli de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Para Cimoli, abordar esos desafíos interconectados, requiere una colaboración interconectada e informada por la ciencia tal como lo solicitó en una Conferencia Técnica Regional de la OMM para los países de América del Sur, donde se presentó el texto.

De acuerdo con sus previsiones, el aumento del nivel del mar y el calentamiento de los océanos afectan a los medios de subsistencia, el turismo, la salud, la alimentación, la energía y la seguridad del agua en las zonas costeras, especialmente en las pequeñas islas y en los países de América Central.

En muchas ciudades andinas, el deshielo de los glaciares representa la pérdida de una importante fuente de agua dulce que actualmente se utiliza para uso doméstico, riego y energía hidroeléctrica, precisa el documento.

Por ejemplo, la megasequía en el centro de Chile continuó en 2021, con 13 años hasta la fecha, lo que constituye la falta de lluvia más larga en esa zona en al menos mil años, con una profunda tendencia a la desecación, lo que sitúa a ese país a la cabeza de la crisis hídrica de la región.

En América del Sur en general, las condiciones de sequía provocaron una disminución del -2,6 por ciento en la cosecha de cereales (soja y maíz) de 2020-2021 en comparación con la temporada anterior, lo que afectó a los mercados mundiales de esos cultivos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.