El Congreso deja vencer la reforma laboral y ahora corre por el Código Penal

A pesar de los esfuerzos del Senado y la aprobación «exprés» en primera lectura por parte de los diputados, el Congreso no logró validar la reforma laboral. La propuesta perimió por no ser aprobada a tiempo y ahora el Congreso corre tras el proyecto del Código Penal.

Al igual que sus dos reformas anteriores -la fiscal y la constitucional- el presidente Luis Abinader no la tuvo fácil con la modificación propuesta al Código de Trabajo, que encontró trabas mientras se estudió en el Senado por el interés de los empresarios en modificar la cesantía y con «la omisión de otros temas previamente consensuados en los diálogos», además de las presiones de los sindicatos de trabajadores para que se mantengan sus derechos.

Aún con todas las diferencias, los senadores aprobaron la reforma laboral y la enviaron a la Cámara de Diputados que, solo dos días después y al vapor, la sancionó en primera lectura, pero no tuvo tiempo para votarla en segunda discusión, así que caducó. El proyecto daba vueltas en el Congreso desde octubre del 2024 y agotó dos legislaturas sin avanzar.

Otra vez a estudios

El senador Rafael Barón Duluc, quien presidió por nueve meses una comisión especial para estudiar la más reciente propuesta de reforma de Abinader, confirmó que el proyecto perimió, pero destacó que puede ser reintroducido con los avances logrados hasta la fecha, como la regulación del trabajo doméstico, el teletrabajo o la conciliación de conflictos laborales.

El Código Penal

Sin el apuro de la reforma laboral, el Congreso ahora se lanza tras el proyecto del Código Penal para aprobarlo en los 19 días restantes de la legislatura extraordinaria.

Aunque los legisladores han presentado el proyecto durante años sin éxito, esta vez prevén que será aprobado.

De hecho, a petición del presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, Abinader emitió el decreto 409-25 que ordena  una legislatura extraordinaria, a fin de que los congresistas no hagan una pausa hasta el 16 de agosto, cuando empieza la nueva legislatura ordinaria. Con el tiempo adicional, los diputados y senadores intentarán aprobar definitivamente el nuevo Código Penal.

Las legislaturas ordinarias son periodos de 150 días de trabajo en los que los diputados analizan y aprueban proyectos. La pasada comenzó el 27 de febrero y estuvo vigente hasta el 26 de julio. La nueva, que es extraordinaria, abarca desde el 27 de julio al 15 de agosto.

Estas tres semanas se dedicarán al Código Penal, que sigue frenado por observaciones de la Procuraduría y la Policía, esencialmente sobre artículos como la revisión de vehículos, la grabación de arrestos y los abusos policiales.

Los proyectos que se quedaron

Al final de la pasada legislatura, los congresistas aceleraron el paso y lograron la aprobación de proyectos trascendentales, pero también se quedaron con pendientes que habían sido calificados, por ellos mismos, como «prioridad».

Algunos de los proyectos que no lograron avanzar hacia su aprobación en el Congreso son la reforma a la seguridad social, la ley de alquileres, la reforma a la normativa de la libertad de expresión y medios audiovisuales, la ley de aguas, la de ciberseguridad y la de alimentación y nutrición escolar, entre otras.

El rápido avance final en las sesiones congresuales permitió que se aprobara la ley de fiscalización y control del Congreso, la de Contrataciones Públicas y la que regula la sucesión de los alcaldes.
DL

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