El Covid-19 no impidió una asistencia electoral masiva
LD. Las personas más vulnerables al Covid-19 fueron las primeras en desafiar la enfermedad en las elecciones celebradas ayer en el país. Ese es el caso de Liropeya Acosta, a quien sus 80 años no le impidieron levantarse temprano, y entusiasmada ejercer su derecho al voto como lo ha hecho desde 1966.
Al igual que Acosta, miles de envejecientes se trasladaron a los 16 mil colegios electorales, confundiéndose con millones de jóvenes y adultos, para elegir al presidente y vicepresidente de la República, 32 senadores y 190 diputados, pese a la crisis sanitaria que prevalece en República Dominicana desde el 19 de marzo pasado.
Las elecciones, que ya habían sido pospuestas el 17 de mayo debido a los peligros de contagio a que se exponían los 7.6 millones de electores convocados, fueron realizadas este domingo en orden y con una masiva participación, atendiendo a los llamados del presidente Danilo Medina, los candidatos presidenciales, funcionarios de la Junta Central Electoral (JCE) y observadores internacionales.
Los colegios electorales abrieron a las 7:00 de la mañana y cerraron a las 5:00 de la tarde.
La situación de República Dominicana es tan delicada, debido al Covid-19, que el presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán llegó a exhortar para que respetaran el distanciamiento social en las filas de votación y la colaboración de los partidos para que a los enfermos, embarazadas, envejecientes y personas vulnerables se les respetara ejercer el voto con el auxilio requerido.
También se respetó el llamado que Castaños Guzmán hizo a los candidatos presidenciales instándolos a no declararse ganadores hasta que la JCE no ofreciera los resultados oficiales, porque cualquier pronunciamiento imprudente hubiera podido generar una situación de tensión innecesaria.
Abstención electoral
Una preocupación que estuvo latente en estas elecciones fue la abstención electoral adicional que podría generar la pandemia del coronavirus, en razón de que se estableció el estado de emergencia nacional y toque de queda desde el 19 de marzo hasta el 30 de junio pasado.
Además las cifras de muertes y contagiados por el Covid-19 aumentaron de manera preocupante desde que se suspendieron las elecciones el 17 de mayo, lo que obligó al gobierno a suspender en la fase dos la desescalada de la economía , y hasta se temió en algún momento una nueva suspensión de las elecciones del 5 de julio.
El presidente Medina expresó entonces que no duraría ni un día más en el gobierno después de vencer su período constitucional el 16 de agosto.
También prevalecía la amarga experiencia vivida por los dominicanos el 16 de febrero pasado, cuando la JCE se vio precisada a suspender las elecciones municipales, cuando colapsó el sistema de voto automatizados y se desataron intensas protestas en contra del gobierno y la institución electoral.Estas elecciones fueron celebradas el 15 de marzo y el opositor Partido Revolucionario Moderno triunfó en la mayoría de los principales municipios del país.
La historia evidencia que en elecciones presidenciales la abstención electoral reciente ha sido la siguiente: 1996 fue de 22%; en el año 2000, que gravitaron tres fuerzas políticas fue de 24%; en 2004 la abstención fue de 28%, en el 2008, de un 29%, al igual que en el 2012, mientras que en el 2016 alcanzó un 30 por ciento.
En las eleccioens de este domingo participaron como candidatos presidenciales Luis Abinador, por el opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), y Gonzalo Castillo, del gobernante de la Liberación Dominicana (PLD).
Además compitieron el expresidente Leonel Fernández, de Fuerza del Pueblo, nuevo partido que surgió tras la división del PLD, y que fue aliado al Reformista Social Cristiano (PRSC) y otros partidos.
Otros candiatos fueron Guillermo Moreno, de Alianza País; Juan Cohén, del Partido Nacional de Voluntad Ciudadana (NVC) e Ismael Reyes, del Democrático Institucional (PDI).