El Salvador recibe a tormenta Iota debilitada pero peligrosa
De hecho, la sobresaturación de los suelos hace que incluso una llovizna plantee un riesgo de deslizamientos de tierra, sobre todo en este ‘invierno’ (época de lluvias) pródigo en temporales y aguaceros.
Igual, las súbitas rachas también causaron estragos en este país, donde el martes falleció un motociclista aplastado por un árbol que derribó el viento en el oriental departamento de San Miguel.
La Dirección General de Protección Civil mantiene la Alerta Roja, máxima en la escala de riesgos, por la alta probabilidad de inundaciones y deslaves, como el que dejó 10 muertos a finales de octubre pasado en el municipio Nejapa.
El gobierno de El Salvador ya evacuó a más de 700 personas como medida preventiva ante el eventual embate de Iota, sobre todo en la región del Bajo Lempa, Cuscatlán y Chalatenango.
El presidente de la República, Nayib Bukele, llamó a elevar los trabajos de mitigación y monitoreo temprano, pero también decretó un Día Nacional de la Oración, como ya hizo en el marco de la pandemia de Covid-19.
Bukele estimó que Iota podría ser peor que la tormenta tropical Eta, que golpeó la semana pasada América Central, donde dejó más de 200 muertos, miles de damnificados y millonarias pérdidas en la agricultura.