El trabajo infantil: otro flagelo que la pandemia ha aumentado
DL. En 2020 hubo 16.8 millones más de niños de cinco a 11 años de edad en situación de trabajo infantil que en 2016 en todo el mundo. Los nuevos análisis indican que otros 8.9 millones estarán en situación de trabajo infantil a finales de 2022 como consecuencia de la creciente pobreza impulsada por la pandemia. Y las cifras en la República Dominicana ya lo evidencian.
La proyección está contenida en el informe “Trabajo infantil: estimaciones mundiales 2020, tendencias y el camino a seguir”, un documento publicado el pasado junio por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el cual calcula que casi uno de cada 10 niños en todo el mundo se encontraba en situación de trabajo infantil el año pasado.
Aunque en la República Dominicana aún no hay estadísticas recientes sobre la cantidad de niños que laboran, el Ministerio de Trabajo registra un aumento considerable en las cifras de menores que fueron retirados del trabajo infantil durante los primeros nueve meses de 2021, en comparación con los dos años anteriores.
La Dirección de Erradicación de Trabajo Infantil del Ministerio de Trabajo precisa, en estadísticas suministradas a Diario Libre que, de enero a septiembre del presente año, han retirado 418 niños y adolescentes que se encontraban realizando alguna labor, un aumento de 53.1 % con respecto a los 273 que fueron retirardos en 2020.
Las actividades en las cuales se ha identificado mayor incidencia del trabajo infantil en el país son los delivery de colmados, lavaderos de vehículos y talleres de mecánica, áreas principalmente informales, reporta la viceministra de Trabajo para Sectores Vulnerables y Trabajo Infantil, Mayrenis Corniel García. Sostiene que el trabajo infantil prolifera más en las empresas del sector informal.
La representante residente del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Rosa Elcarte, cita dos razones clave en el incremento del trabajo infantil tras la llegada del COVID-19: el aumento de la pobreza -debido a la pérdida de empleo de los padres- y el cierre prolongado de las escuelas.
“Esto empuja más a los varones que a las hembras a salir a buscar trabajo. Con las niñas hemos visto que se han incrementado las uniones tempranas en países donde todavía hay matrimonio infantil legal”, señala.
La viceministra Corniel García reconoce que la pandemia, como fue proyectado por la OIT, afectó “mucho” la citada problemática, explicando que los niños que iban a la jornada escolar extendida estaban yendo a otros espacios “que no necesariamente serían los mejores para ellos”.
Precisa que en la última medición sobre el tema realizada en el país, que data de 2010, había 304 mil niños en trabajo infantil, incluyendo otras actividades que no necesariamente tenían una remuneración económica, como las realizadas en espacios públicos que no necesariamente implica la relación trabajador-empleador.
“Ahora mismo no tenemos el dato actualizado; sí estamos trabajando para obtener ese estudio, para saber dónde estamos situados actualmente y poder enfrentar los riesgos con cifras reales, pero no tenemos un punto comparativo”, agrega.
El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, hizo un llamado recientemente, en relación a las acciones que realizan varias instituciones en la lucha contra el trabajo infantil, a no bajar la guardia “ya que, a pesar de los resultados positivos obtenidos hasta el momento, con la pandemia del COVID-19 han aumentado los riesgos para los niños y adolescentes”.
De Camps dio esas declaraciones en ocasión del Día Nacional de los Derechos del Niño, y resaltó que “afortunadamente en República Dominicana no existe una institucionalización del trabajo infantil, y que se trabaja de manera sistemática para la eliminación definitiva de este flagelo”.
La llegada del COVID-19 provocó que los progresos mundiales en la lucha contra el trabajo infantil se hayan estancado por primera vez desde que se empezaron a producir estimaciones mundiales, hace dos decenios, lo que erosiona los avances logrados en la materia, puntualiza el documento de la OIT.
Advierte que si no se adoptan medidas urgentes para una mitigación, la crisis provocada por la enfermedad probablemente dé lugar a que muchos más millones de niños se encuentren en situación de trabajo infantil.
Las últimas estimaciones mundiales indican que 160 millones de niños –63 millones de niñas y 97 millones de niños– se encontraban en situación de trabajo infantil a nivel mundial a principios de 2020.
Un total de 79 millones de niños –casi la mitad de todos los niños en situación de trabajo infantil– realizaban trabajos peligrosos que ponían directamente en peligro su salud, seguridad y desarrollo moral, agrega el informe.
La viceministra de Trabajo para Sectores Vulnerables y Trabajo Infantil sostiene que el ministerio ha estado trabajando sobre el tema, focalizado en tres áreas diferentes.
“Uno que está encaminado a trabajar con operativos focalizados y denuncias, otro que está trabajando con el seguimiento a los niños que hemos retirado del trabajo infantil y ahí hemos trabajado con programas interinstitucionales con los ministerios de Deportes y el de Cultura, el Infotep (Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional) y con trabajo sicológico con Conani (Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia). Además, ayudas sociales con Supérate, en el caso de que las familias lo necesiten”, enumera.
En tanto, la representante de Unicef en el país reconoce los esfuerzos que realiza el Ministerio de Trabajo en cuanto al tema, sin embargo, considera fundamentales para que disminuya la problemática el que los padres tengan trabajo y “un buen salario para que realmente no sea necesario el trabajo infantil”.
Asimismo, señala que el otro elemento para contrarrestar el trabajo infantil es una buena educación y una tanda extendida, además de una reducción de la pobreza.