El vacío en el Congreso de EE.UU. indica el fracaso del sistema
AL MAYADEEN. El acuerdo alcanzado por el expresidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, con los extremistas de su propio partido para ganar el poder en enero pasado, fue una razón para derrocarlo._
La vacancia del presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Kevin McCarthy, y la parálisis de sus funciones, significan una nueva batalla por el financiamiento del gobierno, dijo el Washington Post.
Los partidarios de Ucrania temen que los legisladores no puedan aprobar nuevos y decisivos lotes de ayuda militar a Kiev.
Mientras, los observadores expresaron su preocupación por el sistema político disfuncional de Estados Unidos, un congreso cada vez más dominado por políticos apáticos a la gobernanza real o la deliberación democrática, apostilló el diario.
Estos expertos ven al Partido Republicano, (en deuda con el expresidente Donald Trump y su base de extrema derecha), como el principal vehículo para las fuerzas desestabilizadoras del cuerpo político estadounidense.
Según el Washington Post, el acuerdo alcanzado por McCarthy con los extremistas de su propio partido para ganar el poder en enero pasado fue una razón para derrocarlo.
El periódico norteño se refirió al editorial del periódico francés Le Monde, el cual afirmaba que el caos en la Cámara de Representantes refleja un problema más amplio en el cuerpo legislativo.
Le Monde explicó cómo la manipulación de la división de los distritos electorales y la baja participación de los votantes en las elecciones primarias llevó a la presencia de un cuadro de congresistas que ve el acuerdo como una maldición, en especial en el Partido Republicano.
Asimismo es el desempeño institucional de la principal potencia mundial, señaló el rotativo francés, y la ruina de la Cámara de Representantes solo puede preocupar a los aliados de la Casa Blanca y deleitar a sus oponentes.
La Cámara baja votó a favor de destituir a su presidente, Kevin McCarthy el martes pasado, en un enfrentamiento descrito como «histórico» pues ocurre por primera vez en los Estados Unidos de América que un bloque de diputados logra destituir al Presidente de la Cámara.
Patrick McHenry, un republicano de Carolina del Norte, fue anunciado por el Congreso para asumir la responsabilidad de forma temporal.
