Embajador de Haití en la ONU afirma repatriaciones masivas violan los derechos humanos
El embajador de Haití ante la ONU, Antonio Rodrigue, expresó este martes su «profunda preocupación» por las deportaciones masivas de haitianos desde la República Dominicana, calificándolas como «violatorias de los derechos humanos» y «contrarias a las leyes internacionales».
Durante su intervención en la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el diplomático haitiano solicitó apoyo internacional para detener estas acciones, que «esta oleada repentina de personas devueltas pone en «graves aprietos» la capacidad de Haití y afecta también las relaciones bilaterales entre ambos países.
«Reconocemos el derecho inalienable de los estados a gestionar sus fronteras y llevar a cabo políticas migratorias, pero estas deben ajustarse a los principios fundamentales de los derechos humanos», afirmó Rodrigue. «Por ello, Haití, conforme al artículo 2 de las Naciones Unidas, reconoce el derecho de la República Dominicana a ejercer su soberanía, especialmente en la gestión de flujos migratorios. Sin embargo, estas políticas deben realizarse dentro del marco de respeto a los derechos humanos», añadió.
Rodrigue destacó que estas deportaciones violan no solo los derechos fundamentales de los deportados, sino también los acuerdos bilaterales existentes entre ambos países sobre los mecanismos de repatriación y el principio de buena vecindad. El embajador instó a la República Dominicana a entablar un diálogo para llegar a un acuerdo que garantice un trato digno y humano a los migrantes.
«Oleada repentina pone en aprietos al país»
«Esta oleada repentina de personas devueltas de manera brutal pone en graves aprietos la capacidad de Haití para responder a las necesidades humanitarias», subrayó Rodrigue. «Esta situación solo agravará la crisis humanitaria que ya estamos enfrentando», dijo el diplomático.
Durante su intervención, el embajador también agradeció a los miembros del Consejo de Seguridad por su «constante preocupación por la situación en Haití», resaltando la importancia de los mecanismos de seguridad en la región. «Tomamos nota de las observaciones hechas en el informe de la ONU y estamos comprometidos en fortalecer la seguridad y responder a las necesidades urgentes del país», afirmó.
Problemas sociales y lentidud de ayuda internacional
Rodrigue mencionó que, a pesar de algunos avances en la seguridad, Haití sigue enfrentando serios problemas económicos, de salud, educación, alimentación y derechos humanos. La violencia de las bandas continúa expandiéndose, desplazando a miles de ciudadanos. Según el embajador, el número de desplazados internos ha aumentado de 528,000 en junio a más de 700,000 en septiembre, lo que agrava aún más la crisis humanitaria.
El diplomático también expresó su preocupación por el aumento de la trata de niños y la lentitud en el despliegue de la misión de la Misión Multinacional de Seguridad (MCS), debido a problemas de financiamiento.
Rodrigue finalizó su discurso apelando a la comunidad internacional para que actúe con rapidez y determinación para evitar que la situación en Haití siga deteriorándose.