Escuelas del Cibao llevan meses sin fondos
Hace aproximadamente seis meses, múltiples centros educativos en San Francisco de Macorís, Santiago y otras demarcaciones del Cibao, no han recibido los fondos descentralizados por parte del Ministerio de Educación (MINERD).
Estos fondos descentralizados son recursos destinados para suplir las necesidades de agua potable, materiales gastables y didácticos, y de higiene de los centros educativos.
Estos fondos se dividen en partidas que deben llegar cada tres meses a las escuelas; sin embargo, en lo que ha transcurrido del año fiscal 2024, sólo han recibido una partida, de acuerdo al presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en San Francisco de Macorís, Robert Frías.
Frías cataloga esta falta como “una manera directa de atentar contra la calidad de la educación pública en el país”, ya que los centros no pueden desarrollarse de manera adecuada sin los fondos.
En más de una ocasión, en diferentes centros, los maestros han tenido que realizar colectas de sus propios ingresos para recaudar el dinero de comprar detergente para higienizar los baños, papel higiénico, agua potable, copias, etc.
Asimismo, los directores han tenido que tomar medidas como recorte del presupuesto, para salir a flote.
Listín Diario realizó un recorrido por distintas escuelas de San Francisco de Macorís, para establecer las necesidades y situaciones que les ocupan.
Tal es el caso del Liceo Secundario Profesor Jesús María Fernández, donde este último año solo han recibido la primera partida de de RD$134,150.97, calculándolo a RD$44,716.17 mensuales por tres meses, y han tenido que “extenderlo” hasta octubre.
En esta escuela hay una deuda considerable con la empresa suplidora del agua potable para el consumo de los alumnos y los maestros y personal administrativo.
Además, el agua para uso de limpieza se debe solicitar al Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) que envíe camiones.
Por su parte, en el Centro Educativo Santa Ana, la última partida fue recibida en abril del año escolar pasado, y se han mantenido “haciendo malabares” para salir a flote.
Diana Mercedes Rosario Reinoso, directora del centro, explica que han tenido que utilizar los fondos que genera la cafetería de la escuela y el dinero de los maestros para poder resolver las situaciones que se presentan.
“Tenemos un ministerio que exige demasiado pero no nos da con que resolver. No nos facilita (las cosas) en todos los escenarios”, estableció la directora.
Esta escuela, que cuenta con una matrícula de 210 estudiantes, recibe una subvención de aproximadamente 800 mil pesos mensuales, divididos en cuatro partidas presupuestarias. Sin embargo, solo han recibido una.
Asimismo, en la escuela Filomena Gómez, hace tres meses llegó la última partida. Sin embargo, ya no tienen recursos.
Aquí, hay un problema con el agua potable, ya que no han recibido el servicio desde hace 2 años, por lo que deben comprar camiones de agua para poder suplir las necesidades de aseo y uso de los estudiantes y el personal de la escuela.
Este centro recibe 170 mil pesos aproximadamente cada 3 meses. Igualmente se usan para los materiales gastables, didácticos y de limpieza.
En tanto que en el Liceo Secundario Coronel Rafael Tomas Fernández Domínguez, la última partida fue recibida en el mes de marzo, correspondiente a un pago que el ministerio le adeudaba del año 2023.
En lo pertinente al 2024, no han recibido una sola partida. En este liceo, para este año escolar la matrícula estudiantil aumentó un 40%, teniendo ahora 420 estudiantes, por lo que las necesidades que suplir, también aumentan.
En otras partes
Esta misma situación se presenta en algunos centros escolares de la provincia de Santiago de acuerdo al presidente de la ADP en esta demarcación, Miguel Jorge.
La ausencia de los fondos se ha presentado hace aproximadamente 2 meses, como es el caso de la Escuela Rafaela Jiminian de Cruz en Cienfuegos.
Asimismo, Robert Frías, quien preside la ADP en San Francisco de Macorís, asegura que esta situación se extiende a centros educativos en todo el país.
Labores son afectadas
Sin facilidades.
Yuliana Polanco, coordinadora del liceo profesor Jesús María Fernández, expresa que han tenido que hacer malabares para continuar las labores, pero que ha sido cuesta arriba, ya que “sin salud no hay educación”.
Indicó que una de las mayores preocupaciones es el tema de los baños, ya que cuando no hay recursos para comprar los materiales de limpieza, papeles de baño y agua, los estudiantes no tienen la facilidad de usarlos para sus necesidades fisiólogas, por lo que los centros se ven en la necesidad de despachar más temprano.
LD