En pleno siglo XXI, familias en el sector Mandinga, en Santo Domingo Este, siguen enfrentando una crisis que parece no tener fin: la falta de agua potable.
En las estrechas calles del sector Mandinga, la vida transcurre entre baldes vacíos y botellones de agua que no son suficientes para que los moradores satisfagan sus necesidades diarias.
Residentes denuncian que desde hace años no reciben una gota de agua por las tuberías, situación que ha convertido su día a día en una lucha constante por un recurso básico.
“Bueno, tenemos mucho tiempo con la situación del agua, prácticamente yo era bien pequeña cuando teníamos esta situación y a mí me han encargado de ir a la Caasd con varias personas de aquí de la comunidad; siempre vamos y vamos y siempre dicen que vienen o que han venido, pero no se ha resuelto la situación”, expresó una residente.
“Bueno, yo cuando la tengo que comprar, dos veces son 400 pesos que gasto”, dijo una residente.
Residente expresa escasez del líquido afecta su salud
“Supuestamente, ellos allá abren y para acá es que no la mandan, o sea, que nos han olvidado, como que uno no vive aquí y este barrio es demasiado grande y aun así no nos mandan el agua. Nos hemos cansado de decirles y dicen que vienen y yo no he encontrado a la Caasd por ahí afuera y les digo: ‘Entren a tal sitio, entren a Mandinga”, relató una residente.
Durante nuestro recorrido para conocer la situación, conocimos a doña Elsa lavando su ropa con un poco de agua almacenada en cubeta.
Entre resignación nos contó que la escasez del líquido ha comenzado incluso a afectar su salud.
“Bueno, cogiendo agua de lluvia, me siento ahí y empiezo a untar porque yo tengo como tres meses que no he podido lavar; por eso es que estoy mala y estoy haciéndolo así a lo que Dios quiera”, expresó Doña Elsa, residente en Mandinga.
Ante la situación, residentes indican que deben destinar gran parte de sus escasos ingresos a la compra de botellones o camiones cisterna para hacer sus quehaceres.
“Es bien difícil, desde el 2003 estoy comprando tanques de agua para construir mi casa, vivo aquí y nunca hay agua y todas las semanas tengo que estar comprando una cisterna de agua a 500 pesos cada vez, o sea que en el mes son 2,000 pesos y hemos ido a todos lados y nada de agua. Todos estamos pasando por lo mismo”, explicó una residente.
“Oye, yo tengo aquí más de 30 años buscando cubeticas de agua para poder lavar porque aquí dizque introdujeron una tubería y aquí nunca nos han mandado el agua. Ya no aguantamos más sequía, ya quiero que nos resuelvan porque estos no lo soportamos”, finalizó una residente.
Los residentes en Mandinga esperan una pronta solución de parte de las autoridades, que indican han hecho caso omiso pese a conocer la problemática.
CDN.