Fiebre de Oropouche se expande en Brasil: reportan 11.805 casos en lo que va de año

Las autoridades sanitarias de Brasil informaron este lunes que la fiebre de Oropouche, endémica hasta 2023 en la región amazónica, se extendió a 18 estados del país incluyendo al Distrito Federal y ha alcanzado 11.805 casos en lo que va de año.

Entre los territorios más afectados figura Espírito Santo, a 3.000 km de la Amazonía, que lidera la lista de casos registrados por territorios con 6.318 casos, seguido por otros estados como Ceará (674 casos).

El año pasado, Brasil reportó 13.856 casos y cuatro muertes; en 2025, cinco fallecimientos confirmados (cuatro en Río de Janeiro, uno en Espírito Santo) y dos en investigación superan esa cifra.

 

 

El virus, transmitido por el mosquito Culicoides paraensis, conocido como flebótomo o maruim, causa síntomas similares al dengue y chikunguña: fiebre, dolor de cabeza, muscular y articular.

En mujeres embarazadas, puede generar complicaciones graves como microcefalia, defectos congénitos y muerte fetal, similares al Zika.

Ante ello, el Ministerio de Salud brasileño recomienda protección contra mosquitos y uso de preservativos en personas con síntomas, aunque la transmisión sexual no está confirmada.

Felipe Naveca, jefe del Laboratorio de Arbovirus del Instituto Oswaldo Cruz, explica que «estudios genéticos muestran que los casos provienen de una nueva cepa surgida en Amazonas, que circuló por la Región Norte y luego se propagó”.

La deforestación en el sur de Amazonas y norte de Rondônia, junto a fenómenos climáticos como El Niño, facilitó la dispersión. “Los fenómenos extremos, como sequías o inundaciones, afectan la población del vector y los animales de los que se alimenta, alterando el ecosistema”, agrega Naveca.

El mosquito maruim, presente en todo Brasil, prospera en ambientes húmedos con materia orgánica en descomposición, como zonas forestales y plantaciones de banano o café. En Espírito Santo, el subsecretario de Vigilancia Sanitaria, Orlei Cardoso, destaca que las áreas periurbanas agrícolas favorecen la reproducción del vector.

“Los primeros casos ocurrieron durante la cosecha de café, cuando trabajadores migrantes facilitaron la transmisión al moverse entre ciudades”, señala.

Un estudio internacional indica que variables climáticas, como cambios de temperatura y lluvias, contribuyen en un 60 por ciento a la propagación del virus. Los brotes se concentran en zonas periurbanas, de transición entre entornos rurales y forestales, recoge Brasil de Fato.

En Ceará, los casos iniciales de 2024 (255) se limitaron a áreas rurales, pero en 2025 alcanzaron ciudades como Baturité, con 20.000 habitantes.

Al respecto, Antonio Lima Neto, secretario ejecutivo de Vigilancia Sanitaria de ese territorio, reporta un caso de muerte fetal por Oropouche, lo que subraya la necesidad de diagnósticos precisos en embarazadas.

En tanto, el Ministerio de Salud ha intensificado el monitoreo; realiza visitas técnicas y capacita profesionales para diferenciar la fiebre de Oropouche de otras arbovirosis.

TELESUR

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.