Fuerza del Pueblo: Democrática, Progresista, Abierta, Inclusiva, Popular, Participativa

Por: Valentin ciriaco Vargas

“Tenemos un mundo entero para explorar”. Es cuestión de avanzar…
La Fuerza del Pueblo se define como una organización política democrática, progresista, abierta, inclusiva, popular, participativa, respetuosa de la diversidad religiosa y cultural, garante de la constitucionalidad y propulsora de desarrollo en democracia.(D.P.). Un partido político fundamentado en esos principios, tiene que tener un amplio sentido de responsabilidad institucional. De respeto a la dirección colectiva, es decir, basar la toma de decisiones en la determinación de la mayoría de sus simpatizantes, militantes y dirigentes.

De respeto a la democracia interna, en tanto que la mayor suma de voluntades adquiere la legitimación para la toma de decisiones.
En un partido como La Fuerza del Pueblo, la decisiones tienen que ser colectivas, de mayoría.
Si la decisiones de la mayoría no importan, se estaría lejos de inaugurar una nueva forma de hacer política. Una nueva forma de hacer política basada en los principios que al final garantizan la convivencia democrática en un partido político. Pero también comprender
que los nuevos tiempos, además de traer nuevas formas de hacer política, han traído nuevos canales y nuevas plataformas para conectar con su militancia y con la población en general.
Esa nueva forma tiene que estar centrada en el análisis y la reflexión, para conocer del día a día, o al minuto, lo que acontece en las calles.
La verdad es que gran parte de los partidos políticos tradicionales de la República Dominicana presentan estructuras orgánicas pocas democráticas, (no así la Fuerza del Pueblo), donde prima la voluntad o el capricho de sus líderes, quienes tienen el poder absoluto y así lo ejercen, con el fin de mantener su estable autoridad jerárquica. Un partido político que, como
la Fuerza del Pueblo, se autodefina a sí mismo como democrático , requiere, sobre todo, de confianza, y de ejecutar sus acciones conforme a los principios y postulados que enarbola, y para ello requiere de una base sólida para arrancar y posicionarse, lo que solo logrará
conectándose a profundidad con los diferentes sectores de la sociedad. Si la base de la Fuerza del Pueblo es sólida hará historia y su posicionamiento estará bien construido.

Solo así, podría, no solo aparentar, sino ser, realmente, una organización que por su forma de actuar se convierta en un interlocutor con la sociedad, desarrollando un universo en el que
la gente pueda interactuar con el partido, contando su propia historia, conectada entre sí y en continua evolución. Este es el reto de la Fuerza del Pueblo: hacer política de forma diferente
para obtener resultados diferentes. En pocas palabras…hay que “Subirse al carro de lo que la gente tiene en la cabeza”. Está claro, el objetivo es conectar con otros, con el pueblo, hacer que reaccionen y tratar de transformarlos en simpatizantes o seguidores del partido.
Así las cosas…Con la Fuerza del Pueblo, Venceremos!.