Idea de López Obrador para medir la felicidad en México crea nueva polémica
CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador propuso dejar de considerar al PIB como mecanismo principal para medir el desempeño de la economía y usar indicadores alternos que reflejen mas la «felicidad del pueblo», una iniciativa que suscita reacciones encontradas entre economistas y directivos de entes.
«No es recomendable dejar de utilizar el PIB, porque es uno de los principales indicadores macro junto con la tasa de desempleo y la tasa de inflación», señaló a Sputnik Gabriella Siller, directora de análisis económico del Grupo Financiero Banco Base.
López Obrador anunció que su gobierno trabaja en diseñar un medidor que contemple otras variables relacionadas con el bienestar de la población y no únicamente el crecimiento de la economía y dijo que convocará a economistas, matemáticos, sociólogos, antropólogos y otros especialistas para apuntalar la propuesta.
El presidente mexicano también aseguró que ese nuevo indicador será importante para el regreso a «una nueva normalidad» tras la pandemia de COVID-19, un proceso que según el gobierno mexicano iniciará una nueva etapa el próximo 1 de julio.Las afectaciones generadas por la pandemia, que ya hicieron disminuir en 40,9% las exportaciones mexicanas en abril, amenazan con agravar el ya pobre desempeño del producto interno bruto durante el primer año de gobierno de López Obrador, quien llegó al poder en diciembre de 2018 enarbolando un proyecto de izquierda nacionalista.
El Instituto Nacional de Geografía y Estadísticas (Inegi) indicó que la economía mexicana se contrajo un 2,2% en el primer trimestre de 2020, cuando aún no se habían tomado las medidas adoptadas en abril y mayo para contener la propagación del virus COVID-19.
México había cerrado 2019 con un ligero retroceso de 0,1% en el PIB, lo que significó su primer revés en una década.
Durante su campaña por la presidencia López Obrador propuso como meta lograr tasas de crecimiento en el PIB superiores al 4% anual que aseguró contrastarían con un promedio de 2% que durante el periodo neoliberal, como denomina a los últimos 30 años.
Un viejo debate
Siller señaló a Sputnik que si bien existen otros indicadores -como los que el subgobernador del Banco de México (Banxico, banco central), Jonathan Heath, mencionó en Twitter- los analistas económicos «no les hemos dado el seguimiento a esos indicadores de bienestar».
Heath señaló en un diálogo que abrió a través de su cuenta en Twitter que el Inegi desde hace varios años trabaja en un modelo de «estadísticas experimentales» que permitan medir el «bienestar subjetivo», pero fue tajante al señalar que no considera que estos deban reemplazar al cálculo del PIB.»Nunca», respondió a una pregunta específica sobre la posibilidad de abolir la estimación del PIB.
El economista, que desde el año pasado es subgobernador del Banxico, recordó que la propuesta de utilizar otras variables para medir el progreso de las sociedades tiene su mayor precedente en el informe encomendado en 2009 por el presidente francés Nicholas Sarkozy a los premios Nobel Joseph Stiglitz y Amartya Sen y al intelectual neo-keynesiano Jean Paul Fitoussi.
«En estos momentos de crisis necesitamos ver con lupa los indicadores económicos en especial los más importantes sobre actividad económica, inflación y empleo, ya que seguramente tendrán muchas distorsiones», indicó Heath en otro trino en su cuenta oficial, en la que advierte que se trata de posiciones «estrictamente a título personal» y que no representan el punto de vista del banco central mexicano.
Luis Mauricio Torres, economista y coordinador del privado Instituto Mexicano para la Competividad (IMCO), en un pronunciamiento público manifestó que si el gobierno desea privilegiar al PIB sino a otros indicadores deberá tener en cuenta «otras variables en las que tampoco nos va bien».Torres subrayó que en mediciones sobre la seguridad, el acceso a la salud, el desempleo y la calidad educativa el desempeño de México tampoco es positivo. «Entonces tenemos que a atender a todos», puntualizó.
Además de Francia, otros países han establecido iniciativas para medir los desempeños de sus políticas en el bienestar de la población como Bután y Nueva Zelanda; en América Latina, Ecuador creó un ministerio del buen vivir y Venezuela tiene una cartera nacional de la Felicidad.