Intentan asesinar al primer ministro de Haití tras regresar de la Cumbre de CELAC

EC. El primer ministro de Haití, Ariel Henry, al regreso de su participación en la Cumbre de CELAC, tuvo que viajar y refugiarse a menos de cuatro kilómetros del aeropuerto Toussaint Louverture, cuando una multitud lo esperaba al momento de su aterrizaje, en reclamo de los siete policías que fueron asesinados este jueves por grupos armados en Savien.

Según medios haitianos, actualmente el ex presidente de Haití, se encuentra en la terminal de Guy Malar, donde está montada una guardia de militares para salvaguardar su vida puesto que, su residencia privada y oficina gubernamental han sido atacadas.

En un video filmado por medios haitianos, muestra como los policías armados levantaron barricadas y quemaron neumáticos, provocando la paralización del tráfico. A partir de la tensa situación, el aeropuerto informó el cese de sus servicios hasta nuevo aviso.

Policías haitianos esperan la salida del primer ministro de Haití tras su aterrizaje

Policías atacan la residencia privada del primer ministro de Haití

Decenas de policías armados atacaron este jueves la residencia privada del Primer Ministro de Haití, Ariel Henry, en el marco de un movimiento de protestas ante la indiferencia de las autoridades con respecto a los siete policías asesinados por bandas criminales.

Durante el ataque a la residencia de Henry, ubicada en el sector Delmas 60, en Puerto Príncipe, se registraron daños materiales y se oyeron fuertes disparos, mientras que varios vehículos resultaron con los cristales rotos, según informaron medios locales.

La tensión en el área metropolitana de Puerto Príncipe y sus alrededores es máxima este jueves, en el que se están registrando contantes disparos, pocas horas después de que siete policías fueran asesinados por grupos armados en Savien, en el departamento haitiano de Artibonite, elevando a diez el número de agentes muertos de manera violenta en dos semanas.

Ante la tensa situación, algunas escuelas enviaron a sus alumnos a casa y la población tiende a abandonar las calles de la capital, donde la presencia policial ha sido escasa en los últimos días.

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