Jalife: dos nuevos ejes que darán inicio al nuevo orden mundial y que no incluyen a EEUU
DATA URGENTE.
En el marco de la reciente visita del presidente de Rusia, Vladímir Putin, a Teherán, el politólogo destacó la relevancia geoestratégica del eje Rusia-China-Irán, donde la nación persa no solo se ha ocupado de mantener buenas relaciones con Moscú y Pekín, sino que también crece su colaboración con la India a pesar de las sanciones que impone en su contra Estados Unidos desde el triunfo de la Revolución islámica de 1979.
Otro riesgo para el desarrollo iraní, consideró Jalife-Rahme en su más reciente colaboración editorial para La Jornada, es la amenaza permanente de un ataque de Israel, aliado militar de Washington que monopoliza el control de más de 250 bombas nucleares en un convulso Oriente Medio.
En su visita a Irán, donde también participó el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló el analista, se alcanzó un acuerdo de cooperación en materia de hidrocarburos por 40.000 millones de dólares, en el marco de la tensión energética que ha generado en el mundo el conjunto de sanciones impuestas por occidente contra el petróleo ruso.
Otro contraste a visualizar de la presencia de Putin en Medio Oriente resulta de la comparación de la gira inmediatamente anterior hecha en la región por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó Jalife-Rahme.
El mandatario estadounidense regresó de su visita a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos con las manos vacíos, pues no logró consolidar un frente militar estilo OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) para contener a Irán, ni tampoco con un acuerdo energético para que sus aliados árabes aumentaran la producción de crudo.
En contraste, señaló el politólogo, Irán se incorporó al Grupo de Shanghái, que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) está encabezado por China, India, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Pakistán, Tayikistán y Uzbekistán, además de ser seguido de cerca por los observadores Afganistán, Mongolia y Bielorrusia, y con el acompañamiento de seis socios en el diálogo, Armenia, Camboya, Nepal, Sri Lanka, Turquía y Azerbaiyán.
Teherán también interpuso su aplicación para sumarse a la alianza comercial entre Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, conocida como BRICS, recordó Jalife-Rahme, en un contexto de expansión del grupo al que también busca sumarse Argentina.
La alianza Teherán-Moscú contempla entregar centenas de drones de combate a Rusia, de acuerdo con el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos Jake Sullivan.
La vinculación, indicó Jalife-Rahme, también contempla la desdolarización de Turquía, miembro de la OTAN, e Irán, además del enlace transportista entre Rusia y la India a través de territorios iraníes y de Azerbaiyán en el mar Caspio. Este enlace permitirá reducir costos de logística y tiempos de transporte, apuntó.
Valoraciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) con base en el Producto Interno Bruto (PIB) de cada país, detalló el analista, ubican a Irán como la economía número 14 en importancia mundial, por encima de España y Australia, mientras que Turquía ha caído a la posición 23.
Es en este marco, evaluó Jalife-Rahme, que Irán juega un papel estratégico de vinculación con dos potencias en crecimiento, India y China, ambas emparentadas en términos de alianza con Rusia, mientras que Turquía debate su posición geopolítica mundial tras años de alianzas con el bloque occidental, que podría abandonar para recuperar sus enlaces históricos con Oriente Medio y Asia Central.
Fuente de origen: Sputnik