Japón planea cuarta ronda de negociaciones de aranceles con EEUU
Una delegación del Ejecutivo japonés, liderada por el referido funcionario ha viajado ya en tres ocasiones a Estados Unidos con el compromiso de exigir la eliminación de los aranceles decretados por el presidente norteamericano, Donald Trump, en perjuicio de la economía nipona.
Ninguna de las demandas presentadas por Japón en las distintas rondas de negociaciones obtuvo respuesta clara, las partes solo acordaron continuar las pláticas.
De acuerdo con la cadena japonesa de medios NHK, se prevé que Akazawa se reúna con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, este 31 de mayo.
Según comentó el ministro a medios nacionales de prensa, hará todo lo posible por presentar propuestas que tengan en cuenta la postura de Estados Unidos e intentará ganarse su comprensión.
Trump comenzó a aplicar, desde principios de marzo, un arancel del 25 por ciento a todas las importaciones de acero y aluminio.
Otro duro golpe a la economía nipona constituyó la puesta en práctica de una tarifa adicional del 25 por ciento a las importaciones de automóviles de compañías de Japón, un sector económico clave que acapara cerca del 30 por ciento de las exportaciones de este país a Estados Unidos.
El mandatario norteamericano anunció tal medida semanas después de decretar un nuevo impuesto del 25 por ciento a los automóviles fabricados fuera de su territorio nacional, por lo que la tasa para los vehículos importados de Japón se sumó a aquel gravamen.
Varios analistas coinciden en que la industria automotriz japonesa se encuentra contra las cuerdas.
Además, la decisión de imponer un impuesto del 24 por ciento a las importaciones de Japón es vista como un golpe bajo a la economía de esta nación asiática, muy dependiente de sus exportaciones a Estados Unidos y con un gran número de compañías invirtiendo en ese país.
Previo a la entrada en vigor de tal medida, a principios de abril, Trump decidió poner estos gravámenes de Japón, y los de una decena de países, en pausa temporal, hasta principios de julio.
Mientras tanto, el impuesto aduanero se redujo al 10 por ciento universal decretado por la Casa Blanca; sin embargo, las otras tarifas se mantuvieron firmes y continúan sacudiendo la economía japonesa.
Por su parte, el primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, ha reiterado la voluntad de hacer esfuerzos diplomáticos y solicitar a Estados Unidos, cuantas veces sea necesario, una revisión de todas las medidas arancelarias, las cuales -a su juicio- nunca serán apropiadas para fortalecer la industria estadounidense.
Al decir del máximo dirigente, Japón ha sido el mayor inversor del mundo en Estados Unidos y ha creado allí más empleos que cualquier otro país.
PRENSA LATINA