La actual extinción masiva ya es mucho más grave de lo que pensamos, aseguran los científicos
SPUTNIK. Un nuevo estudio, tras haber analizado los datos sobre aves y mamíferos, mostró que existe un enorme desfase temporal entre el cambio ambiental y su impacto en las poblaciones animales de hasta 45 años.
Esto significa que los fines para frenar la actual extinción masiva fijados a finales de 2022 ya podrían estar obsoletos.
Los científicos demostraron que los impactos pasados de la pérdida de hábitat y el cambio climático explican mejor las tendencias actuales del tamaño de las poblaciones de aves y mamíferos que los impactos recientes.
En general, según los investigadores, hasta 2050, las poblaciones animales seguirán respondiendo a los cambios ambientales del pasado.
«Es posible que ni siquiera los esfuerzos radicales de restauración de la tierra logren poner fin al declive de las poblaciones para 2030», afirmaron.