La anual Marcha del Millón de Máscaras en Londres acaba en enfrentamientos con la Policía y deja 12 arrestados
RT. Algunos manifestantes quemaron una efigie del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
Este 5 de noviembre miles de personas llenaron las calles de Londres en la anual Marcha del Millón de Máscaras, también conocida como ‘Operación Vendetta’, que junta a la ciudadanía para protestar contra la extralimitación del Gobierno, la violación de derechos humanos, la desigualdad económica e incluso las restricciones por coronavirus.
Los manifestantes, muchos de los cuales lucían máscaras de Guy Fawkes en homenaje al personaje ficticio antigubernamental de la novela gráfica ‘V de Vendetta’ de Alan Moore, pasaron por Oxford Street y Trafalgar Square, donde algunos de ellos quemaron una efigie del primer ministro británico, Boris Johnson. «Arde, Boris, arde», se podía escuchar entre la multitud que se reunió alrededor de la figura entre las llamas.
Posteriormente, los participantes de la marcha se trasladaron hacia Parliament Square, donde se registraron enfrentamientos con la Policía. Por su parte, la Policía Metropolitana emitió un comunicado a través de su cuenta oficial en Twitter informando que «una multitud en Parliament Square ha encendido peligrosamente petardos y cohetes. Algunos han impactado en personas o han explotado cerca de la multitud, lo que podría haber provocado lesiones muy graves. Nos hemos acercado a la multitud para retirar los petardos y evitar que las personas sufran daños».
Frente al desorden público, la Policía autorizó una orden de dispersión de la zona. Se reportó que, a consecuencia de los choques con los manifestantes, ocho oficiales resultaros heridos, mientras que 12 manifestantes fueron detenidos «por varios delitos«. En un tuit, la Policía Metropolitana tachó de «inaceptable» la violencia hacia los agentes e informó que «la operación policial continuará hasta la noche».
Por su parte, la subcomisionada adjunta Jane Connors advirtió antes de la protesta sobre su preocupación por un posible desenlace violento. «Los grupos, por supuesto, tienen derecho a protestar. Pero me preocupa particularmente que algunos grupos tengan la intención específica de viajar a Londres para causar deliberadamente violencia y altercados, incluso con agentes de Policía como objetivo», subrayó Connors. «Esto no será tolerado y nuestro plan policial se ha desarrollado teniendo en cuenta este riesgo potencial», aseveró la funcionaria.