La Armada ha interceptado 76 embarcaciones ilegales en el primer trimestre del 2025
El reciente naufragio en Playa Juanillo, que ha cobrado al menos siete vidas y mantiene a varias personas desaparecidas, expone nuevamente la gravedad de los viajes ilegales por mar desde República Dominicana hacia Puerto Rico.
Esta tragedia ocurre en un contexto alarmante, donde la Armada Dominicanaha reportado la intercepción de 76 embarcaciones irregulares entre enero y marzo de 2025.
Pese a los esfuerzos de vigilancia, el caso de la yola hundida el pasado 11 de julio en Cap Cana evidencia que muchas embarcaciones logran eludir los controles, confirmando la persistencia y expansión de las redes dedicadas al tráfico de personas en las costas del país.
De acuerdo con un informe estadístico publicado por la ARD, entre enero y marzo del presente año fueron interceptadas 76 embarcaciones ilegales, siendo 31 de ellas clandestinas, la mayoría similares a la yola utilizada en el naufragio de Cap Cana.
Además, 13 embarcaciones eran de fabricación haitiana, lo que coincide con el perfil de las rutas utilizadas para viajes hacia Puerto Rico con ciudadanos dominicanos y haitianos a bordo.
Los datos oficiales reflejan que en ese mismo período fueron detenidas 463 personas, de las cuales 301 eran dominicanos y 150 haitianos, cifras que evidencian la magnitud de la crisis migratoria en la región.
También se registraron detenciones de ciudadanos peruanos, rusos, franceses, italianos y de otras nacionalidades, mostrando un patrón de migración cada vez más internacional.
Aunque las autoridades lograron arrestar a seis capitanes involucrados en estas operaciones, no se reportaron detenciones de organizadores ni colaboradores logísticos, lo que sugiere la persistencia de redes delictivas que operan con alta discreción y movilidad.
Naufragio en Playa Juanillo: rostro humano de una crisis estructural
La tragedia más reciente ocurrió la madrugada del viernes 11 de julio, cuando una yola de unos 20 pies de eslora y presuntamente sobrecargada se hundió poco después de zarpar con destino a Puerto Rico.
Hasta el momento, se han recuperado siete cadáveres y 17 personas fueron rescatadas con vida, mientras continúan las labores de búsqueda por parte de la Armada, la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos.
El testimonio de María Casilda, sobreviviente dominicana de 41 años, refleja la desesperación de quienes arriesgan sus vidas en estas travesías:
“Había demasiadas personas. El capitán intentó dar la vuelta, pero los motores fallaron. La gente comenzó a tirarse al agua y la yola se hundió. Yo no sé nadar, pero un joven me ayudó a llegar a una boya. Desde ahí me dije: mi hija me necesita”, relató entre lágrimas.
El contraste entre las cifras del primer trimestre del año y lo sucedido en Playa Juanillo deja en evidencia que, pese a los esfuerzos de vigilancia y decomisos, las redes de tráfico ilegal siguen activas y peligrosamente eficaces, especialmente en zonas turísticas como Punta Cana.
Limitaciones y desafíos en la vigilancia marítima
Las autoridades han señalado que uno de los mayores retos para las labores de rescate ha sido la presencia de sargazo, que impide tanto la visión aérea de drones como las maniobras subacuáticas de buzos.
Esta dificultad resalta la necesidad de tecnologías más robustas y estrategias regionales integradas, no solo para la detención de embarcaciones ilegales, sino también para la prevención de tragedias humanas como la vivida en Cap Cana.
Con este escenario, el informe de la Armada y la tragedia del 11 de julio no deben verse como hechos aislados, sino como parte de una misma problemática estructural: el auge del tráfico de personas por mar, impulsado por la desesperanza económica, redes criminales organizadas y la falta de oportunidades en comunidades vulnerables.
Las autoridades localizaron ayer un séptimo cadáver como resultado del naufragio ocurrido la madrugada del pasado viernes, frente a las costas de Playa Juanillo, en Cap Cana. Según confirmó Fernando Castillo, director de la Defensa Civil, el cuerpo fue hallado alrededor de las 2:00 de la tarde en las proximidades de Cabo Engaño. El cadáver fue trasladado en una embarcación de la Marina Dominicana y enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para su identificación. Castillo informó además que las labores de búsqueda continuarán este lunes , a partir de las 6:00 de la mañana.