La banca española se desploma por la quiebra del SVB y el temor a un «efecto contagio»: el Ibex sufre su mayor caída desde junio de 2022
20minutos. La quiebra del Silicon Valley Bank el pasado viernes ha causado un seísmo en los mercados financieros mundiales, que han registrado importantes pérdidas este lunes entre el miedo de los inversores a que pueda haber más entidades afectadas por la misma situación. Los inversores se han lanzado a vender acciones, especialmente en empresas financieras, ante el temor a que se produzca un efecto contagio como el ocurrido en 2008.
El IBEX 35, el índice bursátil de referencia en España ha caído un 3,51%, su mayor derrumbe desde junio de 2022, y deja el selectivo en 8.958 puntos, por debajo de la cota psicológica de los nueve mil puntos. El bajón se replicó en otras plazas europeas, con el CAC 40 francés en números rojos del 2,9%, el DAX alemán cayendo al 3,04% o el FTSE 100 inglés haciéndolo al 2,58%.
Las entidades financieras se llevaban las mayores pérdidas, con un desplome de más del 6% en todos los bancos cotizados en el IBEX, que junto suponen uno de cada cuatro euros del valor del índice. Pasadas las dos de la tarde, el Banco Sabadell -con una caída del 11,81%– encabezaba el desplome del selectivo español. Tras él, aparecían Bankinter (-8,54%), BBVA (-8,24%), Unicaja (-7,78%), Santander (-7,35%) y Caixabank (-6,24%).
Por contra, en EE UU Wall Street, sin embargo, ha cerrado en plano, con una ligera caída del Dow Jones Industrial del 0,28%, pero con un fuerte desplome de las entidades financieras. El Western Alliance Bancorp y el First Republic Bank, que habían perdido un 75 y un 65% respectivamente en el arranque de la sesión, han acabado la jornada con una caída del 50 el segundo y del 23% el primero.
La quiebra del SVB, cuyos activos rondaban los 209.000 millones de dólares antes de ser intervenido, es la segunda más grande de la historia de la banca tradicional estadounidense. Solo la supera la bancarrota de Washington Mutual en 2008, que contaba con activos valorados en 328.000 millones de dólares. El caso de Lehman Brothers, que quebró en 2008 con activos valorados en 680.000 millones, es algo diferente pues la mayor parte de su negocio estaba en la inversión y no en los préstamos y depósitos.
Tras el desplome del SVB, sus activos han sido transferidos a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por sus siglas en inglés), un organismo independiente encargada de garantizar que los clientes de un banco recuperen sus depósitos cuando una entidad quiebra. La FDIC ha garantizado que todos los depositantes tendrán «acceso total a sus fondos». Una garantía que no se ha extendido a los accionistas de la entidad, que perderán su inversión. Sin embargo, el compromiso de cubrir el 100% de los depósitos no ha sido suficiente para calmar a los mercados, que temen un efecto contagio.
Ante esta tesitura, el presidente de los EE UU, Joe Biden, ha querido lanzar un mensaje de confianza a los ciudadanos. «Los estadounidenses pueden estar tranquilos, el sistema financiero de Estados Unidos es seguro», ha reconocido el mandatario, que ha agregado que «los depósitos están a salvo» y que «garantizarán» que «harán lo necesario para que esto no afecte a otros países».
Respecto a la posibilidad de un contagio se ha pronunciado esta mañana la vicepresidenta primera y ministra de Economía del Gobierno, Nadia Calviño, que ha destacado el «marco reforzado de supervisión y regulación» de la banca española y la «situación saneada de sus balances». «No me consta ninguna exposición concreta a los bancos que se están viendo ahora afectados en el caso de Estados Unidos», ha expresado la vicepresidenta justo antes de entrar a la reunión del Eurogrupo de este lunes.
En la misma línea se ha expresado el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, que ha descartado que exista un «riesgo real de contagio» sobre la banca europea. En todo caso, ha señalado que la Comisión estará «vigilando» los acontecimientos en contacto estrecho con el BCE.
Efecto contagio
Por el momento, la mayoría de analistas coinciden en que el de SVB es un caso relativamente aislado en el sistema financiero. Borja Rivera, profesor en EAE Business School y asesor en GVC Gaesco, sostiene en conversación con 20minutosque, por ahora, solo se ha producido a un microcontagio. La entidad Signature Bank, con sede en Nueva York y activos por valor en 110.000 millones de dólares, también ha sido intervenida por la FDIC. También hay riesgo con First Republic Bank, a quien se le ha suspendido la cotización tras desplomarse un 60% en la cotización de hoy. «No creemos que vaya a haber efecto contagio real como en 2008. Es un caso más o menos peculiar. Esperamos un par de semanas agitadas en la cotización de los bancos, pero queremos trasmitir calma y que esto no tiene nada que ver con 2007″, expone Rivera. Tampoco ve esa situación Francisco Rodríguez, investigador de Funcas, quien afirma a 20minutos que «las instituciones tradicionales están muy seguras y respaldadas por capital y están muy lejos de esta situación».
Los analistas del banco ING coinciden que el de SVB es un caso atípico, aunque consideran que es «demasiado pronto para dar por cerrado el asunto». «Hasta el momento, parece que los bancos en potenciales problemas son pocos y lo que es más importante, no se extienden a los llamados de importancia sistémica», señalan. No obstante, comentan, el temor al contagio genera riesgos «incómodamente elevados». «Al final, el sistema bancario es un juego de confianza, así que tiene que haber garantías de que el riesgo de fallo del sistema es bajo«, concluyen.
Los expertos de Deutsche Bank, otra entidad financiera, creen que la quiebra de SVB pone de manifiesto cómo un problema que en principio se focalizaba en el sector de las tecnológicas -los clientes de SVB eran fundamentalmente tecnológicas y start upsde Silicon Valley- puede acabar afectando a otros mercados. Sus analistas sostienen que todavía es demasiado pronto como para dar por finalizada la alarma y ponen de manifiesto que la Reserva Federal tendrá que revisar sus planes para subir los tipos de interés. «El listón para que la Fed reacelere el endurecimiento [de la política monetaria] es significativamente más alto y el punto final probable de ese endurecimiento, más bajo», defienden.
Por su parte, Ismael de la Cruz, analista en Investing.com, cree que el contagio tras la quiebra de SVB «no debería ir a más». «La caída del SVB es un problema grave, pero las preocupaciones sobre el sector bancario en general no están justificadas y menos aun sobre los grandes bancos. La reacción instintiva del mercado parece algo exagerada. Ha provocado un gran impacto psicológico que ha despertado los viejos demonios del mercado. Pero ya sabemos que cuando pasa algo los inversores primero venden y luego se preocupan de ver qué ha pasado y de analizarlo», sostiene.