En aquella época, los países latinoamericanos que mantenían sus
deudas externas indexadas al dólar estadounidense se vieron gravemente perjudicados tras la decisión de Washington de aumentar sus tasas de interés.
Actualmente, el acuerdo de reservas tiene un capital estimado en 100.000 millones de dólares (488.000 millones de reales brasileños) al que pueden acceder los países BRICS en proporción a su contribución.
«Las reservas de los BRICS son importantes, pero no resuelven definitivamente el problema», consideró el profesor de la Unicamp. «Lo que necesitamos es tomar una serie de medidas para salir gradualmente de la ‘trampa del dólar’. Las reservas o incluso una posible moneda BRICS serían pasos importantes en esta dirección».
Los desafíos para crear una moneda de transacción común para la alianza multinacional que no requiera el dólar estadounidense son grandes. Además de las presiones políticas y diplomáticas de EEUU para que el proyecto no salga adelante, aún quedan dificultades técnicas por superar.
«Esta moneda no sería utilizada por nosotros, ni por los particulares, ni por las empresas», aclaró De Conti. «Seguiríamos
utilizando nuestras monedas nacionales, pero se crearía un sistema de compensación multilateral común a los BRICS».
Según la profesora del O.P. Jindal Global University en India e investigadora principal del Centro para China y la Globalización Karin Vázquez, existe voluntad política por parte de los miembros del BRICS para desarrollar este sistema de pagos común.
«Por ejemplo, Rusia estaría interesada por las sanciones económicas, China estaría interesada en estimular la internacionalización del yuan, mientras que Brasil busca garantizar el acceso a nuevos mercados, reducir los costos operativos y facilitar el financiamiento», dijo Vázquez a Sputnik.
La entrada de seis nuevos miembros al BRICS —Argentina, Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán— podría favorecer este ambicioso proyecto de los integrantes originales de la alianza.
«Políticamente, la expansión de los BRICS facilitaría la creación de un sistema de pagos, ya que son países interesados en realizar transacciones sin dólar», afirmó Vázquez. «El desafío será operativo».
Por otra parte, la dificultad de crear un sistema de transacciones capaz de abarcar a todos los países BRICS puede verse aligerada por la preexistencia de una red de acuerdos bilaterales entre los miembros, consideró.
Según ella, la creación de un sistema de pagos alternativo al dólar «es uno de los grandes temas que unen a los BRICS», ya que reducir el papel del dólar «es una necesidad apremiante» en el contexto actual.
Durante la Cumbre de Jefes de Estado de los BRICS, celebrada en agosto en Johannesburgo, Sudáfrica, los países crearon un grupo de trabajo entre ministros de Economía y representantes de los bancos centrales para desarrollar propuestas para la creación de un sistema de pagos alternativo.
Las propuestas deberán presentarse a los jefes de Estado en la próxima cumbre de los BRICS, que se celebrará en Kazán, Rusia.